Jue, 25 Abr 2024 16:01 PM

La solicitud de Darvish de quitarle el título a Houston

 

Darvish asegura que lo mejor que pueden hacer los Astros es callarse

 

   Dylan Hernández, columnista del diario Los Ángeles Times, publicó esta semana una entrevista con el lanzador japonés Yu Darvish en el que éste opina que los Astros de Houston deberían perder el título de la Serie Mundial de 2017 por haberlo ganado haciendo trampa.

 

   No podríamos estar más de acuerdo con la opinión del derecho de los Cachorros de Chicago. Quitarle ese título a Houston es la única manera de calmar la ira de fanáticos y periodistas que cada día sienten más rabia hacia los jugadores de ese conjunto.

 

   Una investigación publicada por la MLB a mediados de enero reveló que ese club utilizó durante toda la temporada 2017 y posiblemente en los años siguientes un sistema tecnológico que le permitió robar las señas de los equipos rivales.

 

   Como consecuencia, el manager y el gerente general de ese conjunto fueron suspendidos por un año y poco después despedidos por el dueño del club, pero ninguno de los peloteros, que según el informe fueron los principales responsables de lo ocurrido, fue penalizado.

 

La TV estadounidense habla de la falta de sanciones a los jugadores de Houston

 

   Desde entonces, casi todos los medios y analistas deportivos han concentrado sus esfuerzos en solicitar que esos jugadores sean penalizados, proponiendo incluso castigos específicos, pero no que se les quite el título ganado ilegalmente y eso nos parece un grave error.

 

   “La MLB tiene que quitarles el título [a los Astros]. Si eso no ocurre, esto nunca se va a acabar. Fundamentalmente, eso es de lo que  todos están hablando”, comentó Darvish en la entrevista.

 

   Esa es la clave de todo este asunto. No importa qué tipo de penalidades, castigos o suspensiones se le impongan a los jugadores y los miembros de la gerencia de Houston. Si al final logran quedarse con el título, la trampa que hicieron habrá valido la pena.

 

   La única manera de verdaderamente evitar que algo así vuelva a ocurrir es eliminar la motivación principal de la trampa: el título. Si los tramposos comprueban que cada vez que ganen un título de manera ilegal se les quita ese trofeo, entonces se darán cuenta que no valdrá la pena pasar tanto trabajo si al final no van a poder quedárselo.

 

   “En la olimpiadas, si uno hace trampa, te quitan la medalla y te suspenden por años”, añadió Darvish.

 

   Eso es totalmente cierto y la MLB debería tratar de seguir ese ejemplo. Después de todo, el Comité Olímpico Internacional (COI) es una organización mucho más grande y prestigiosa que las Grandes Ligas.

 

El jefe del COI anuncia la suspensión de Marion Jones

 

   Marion Jones, la velocista norteamericana que ganó 3 medallas de oro y 2 de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney en el año 2000, fue despojada de esas 5 medallas 7 años después cuando se descubrió que había consumido esteroides en ese momento.

 

   Algunos analistas se han apresurado a decir que no es posible que se les quite el título a los Astros, razón por la cual están solicitando que los jugadores y el equipo sean penalizados como compensación.

 

   Nos preguntamos, ¿por qué no se les puede quitar el título a los Astros? ¿En cuál reglamento está escrito que no se puede tomar esa iniciativa para resolver un problema tan importante como el que estamos viviendo en este momento?.

 

   En 1919, 8 jugadores de los Medias Blancas de Chicago recibieron dinero de apostadores para perder a propósito la Serie Mundial. Cuando el problema salió a la luz pública un año después, todos ellos fueron llevados a juicio por una corte penal y admitieron lo que habían hecho, pero aún así fueron absueltos sin ningún tipo de penalidades.

 

   El escándalo llegó a un nivel tal que los dueños de los equipos de la MLB, temiendo por el futuro de su negocio, nombraron al juez federal Kenesaw Mountain Landis como su primer comisionado y le encargaron la dura misión de resolver el problema de las apuestas.

 

Landis anuncia el veto de por vida a los 8 jugadores de Chicago

 

   Landis decidió, arbitrariamente y sin consultarlo con nadie, vetar de por vida a los 8 jugadores de Chicago envueltos en el escándalo y al final ninguno de ellos pudo nunca más jugar o trabajar en las Grandes Ligas.

 

   En ningún reglamento de la MLB estaba escrito que ese tipo de decisión podía ser tomada y ninguno de los 8 peloteros afectados estuvo nunca consciente de que esa penalidad podía ser impuesta. Peor aún, ninguno tuvo el derecho a defenderse o a apelar su castigo.

 

   No obstante, Landis tomó la decisión y el precedente que sentó ayudó a rescatar un poco el prestigio y la integridad del béisbol organizado.

 

   ¿Por qué el comisionado actual Rob Manfred no se atreve entonces a tomar la decisión de quitarle el título de la Serie Mundial a Houston? Después de todo, no es que vaya a ingresar a un territorio nunca antes explorado.

 

   El COI tiene tiempo quitándole medallas a los atletas que se dopan y la justicia italiana obligó a su liga de fútbol en 2006 a quitarle 2 títulos a la Juventus por haber manipulado la selección de árbitros a su favor.

 

   Despojar a los Astros del título de la Serie Mundial de 2017 y de todos los títulos que han ganado haciendo trampa es la única manera de detener efectivamente el problema y calmar la ira de fanáticos, periodistas, jugadores y equipos afectados.

 

   Porque ese es el otro problema. La rabia que sienten todos ellos ha crecido a un punto que ya se sugiere que los lanzadores rivales van a estar golpeando a propósito a los bateadores de Houston, al punto tal de que éstos ya le están pidiendo protección al comisionado.

 

Correa responde a las declaraciones de Cody Bellinger

 

   “Creo que es decepcionante la manera en que las palabras de [Carlos] Correa no muestran ni un trazo de respeto hacia los Dodgers. Si yo estuviese en los Astros, le pediría perdón a los Dodgers y me sentiría mal por lo jugadores que perdieron su trabajo por nuestro robo de señas. Yo no me consideraría merecedor del trofeo de la Serie Mundial”, acotó Darvish.

 

   Ese, para colmo, es otro de los grandes problemas del caso. Houston no se ha disculpado hasta ahora, al menos no sinceramente. El equipo, encabezado por su dueño, ofreció una rueda de prensa para hablar de lo ocurrido y pidió perdón a través de dos de sus jugadores, pero no hubo sinceridad en sus palabras ni tampoco remordimiento por sus acciones.

 

   Correa defendió separadamente al venezolano José Altuve, diciendo que él no había utilizado el sistema del robo de señas y que por lo tanto nadie podía disputarle su premio al Jugador Más Valioso de 2017, pero eso no hizo nada para mejorar la situación del club.

 

   Alguien salió poco después mostrando unos números en los que se confirma que Altuve sólo usó el sistema de robo de señas en el 2,8% de sus turnos al bate. Eso es como si un hombre que está acusado de violar a 100 mujeres diga que es inocente porque sólo violó a 3.

 

   Incluso si no lo hubiese utilizado nunca, Altuve ya es culpable por complicidad, por no haber revelado lo que estaba ocurriendo. Recuerden, uno de esos 8 jugadores de Chicago que fueron vetados de por vida por el comisionado Landis ni siquiera recibió dinero de los apostadores, fue vetado sólo por asistir a una reunión en la que se propuso y discutió el plan de perder la Serie Mundial a cambio de dinero.

 

   Darvish explicó que si algo como eso ocurriese en Japón, el equipo en cuestión probablemente sería desmantelado. “Bueno, sin lugar a dudas, sería despojado de su título”, aseguró.

 

Algunos medios estadounidenses sí solicitan despojar a Houston de su título

 

   Desde nuestro punto de vista, no es necesario desmantelar la organzación de los Astros de Houston ni tampoco vetar de por vida a todos los jugadores que estuvieron envueltos en el escándalo. Lo que de verdad hay que hacer es despojar al equipo de todos los títulos que ganó haciendo trampa.

 

   Estamos hablando de quitarles no sólo el título de la Serie Mundial de 2017, sino también los títulos de campeón de la Liga Nacional de 2017 y 2019 y de los 3 títulos de la División Oeste de la Liga Americana ganados en 2017, 2018 y 2019, además del galardón al JMV ganado por Altuve en 2017.

 

   Todo empieza por ahí. Una vez dado ese importante primer paso, entonces se podrá hablar de sanciones, multas y suspensiones, pero si eso no ocurre primero nada de lo que siga tendrá valor ni logrará detener el problema.

 

   “Un trofeo que es muy valioso para mucha gente fue robado. Los ladrones no deberían tener el derecho de quedarse con él. Ese es un concepto que no necesita traducción”, concluyó Hernández en su entrevista a Darvish y no podría tener más razón.

 

   El comisionado actual, Rob Manfred, no sólo tiene el poder sino también la obligación de hacerlo. De lo contrario, no sólo pone en riesgo su cargo de comisionado sino también la integridad física de los jugadores de Houston que están a punto de ser linchados y el futuro de las Grandes Ligas en general.