Los Halcones de SoftBank ganaron este fin de semana los dos primeros juegos de la Serie de Japón para extender a 14 su racha de triunfos consecutivos en esa instancia, algo que ningún otro conjunto de la NPB ha estado cerca de lograr.
SoftBank sumó ayer su 14to triunfo consecutivo en la Serie de Japón
Ni siquiera los Gigantes de Yomiuri, que ganaron 9 finales consecutivas entre 1965 y 1973 y se mantienen como el equipo más laureado del béisbol japonés con 22 coronas nacionales, han logrado sumar más de 7 victorias en fila en esa cita.
Hasta hace poco, los Bravos de Hankyu (hoy Búfalos de Orix) poseían el récord de más encuentros seguidos sin perder en la Serie de Japón con 9 (7 victorias y 2 empates), que lograron entre las ediciones 1975 y 1976 en medio de la mejor época de su historia.
No obstante, SoftBank rompió esa marca en 2020, cuando ganó su segundo juego en fila de la final ante Yomiuri, a quien luego barrería por segundo año consecutivo en una de las humillaciones más grandes del clásico de otoño nipón.
Todo comenzó en la campaña 2011, cuando después de una larga racha de fracasos en los playoffs y la final, el conjunto de Fukuoka derrotó a los Dragones de Chunichi en 7 juegos para cosechar su primera corona nacional en 7 años.
La dinastía no se concretó inmediatamente, pero para 2014 comenzó a dar sus primeros pasos. Luego de perder el primer compromiso ante los Tigres de Hanshin en la edición de ese año, ganó los 4 siguientes para quedarse con el campeonato.
La fiesta continuó en 2015, cuando regresó a la final y se llevó el triunfo en los dos primeros desafíos ante las Golondrinas de Yakult, completando así una racha de 6 victorias consecutivas en esa cita que en ese momento se convirtió en la más larga de la historia de la franquicia.
Yakult ganó el tercer juego en casa, pero SoftBank se llevó los dos siguientes para alzarse con su segundo título consecutivo y su tercero en 5 años. Los Luchadores de Nippon Ham, liderados por un joven fenómeno llamado Shohei Otani, les impidieron regresar a la final en 2016, pero ese no fue el caso en 2017, cuando se enfrentaron en esa instancia a las Estrellas de DeNA.
Los dirigidos por Kimiyasu Kudo triunfaron en los 3 primeros encuentros, completando así una racha de 5 victorias consecutivas y sentando las bases para la increíble seguidilla que comenzaría al año siguiente. DeNA detuvo sus planes en los juegos 4 y 5, pero un extraordinario relevo de 3 innings del estadounidense Dennis Sarfate les permitió coronarse campeones nuevamente en el sexto juego.
SoftBank ganó los últimos 4 juegos de la final de 2018 ante Hiroshima
Los Carpas de Hiroshima fueron sus rivales en la edición 2018 de la Serie de Japón, que comenzó con un empate a 2 carreras en el primer compromiso y continuó con una derrota ante el norteamericano Kris Johnson en el segundo.
Sin embargo, de regreso en casa para el tercer desafío, el conjunto de Fukuoka se reencontró con su mejor versión y derrotó 9-8 a su rival después de permitir 5 carreras en la apertura del octavo episodio en lo que fue un susto que no se volvería a repetir luego.
Aunque nadie lo sabía en ese momento, esa fue la primera victoria de la racha de 14 que estamos presenciando en este momento y que promete extenderse a partir del martes, cuando se reanude la final en el Pay Pay Dome de Fukuoka.
En ese mismo escenario, SoftBank ganó 4-1 el cuarto juego de aquella serie de 2018, gracias en parte a un jonrón solitario del cubano Alfredo Despaigne (su segundo de la final) y un relevo de una entrada sin permitir carreras de su compatriota Liván Moinelo.
El quinto compromiso, también disputado en Fukuoka, estuvo mucho más peleado y terminó 5-4 en el cierre del décimo episodio gracias a un cuadrangular solitario del jardinero derecho Yuki Yanagita que dejó sobre el terreno a Hiroshima.
Así llegamos al sexto desafío, que tuvo lugar en el Estadio Mazda de Hiroshima. SoftBank sólo necesitó un par de anotaciones, incluyendo un vuelacerca solitario del cubano Yurisbel Gracial, para llevarse la victoria con marcador de 2-0 y capturar su segunda corona consecutiva y su quinta en 7 años.
En una de las más gratas sorpresas en la historia de la Serie de Japón, el receptor Takuya Kai fue nombrado Jugador Más Valioso de la final, a pesar de no haber conectado jonrones ni remolcado carreras. Lo que sí hizo fue manejar muy bien a sus lanzadores, realizar varias jugadas defensivas claves detrás del plato y retirar a todos y cada uno de los 6 corredores que intentaron robarle una base.
SoftBank regresó a la final en 2019, donde se enfrentó a los Gigantes de Yomiuri en lo que prometía ser una serie muy disputada. No obstante, ese no fue el caso. El conjunto de Fukuoka ganó cómodamente los 4 compromisos para extender a 8 su racha de triunfos en la cita y establecer un nuevo récord histórico.
Senga ganó el 1er juego de la final de 2019 ante Yomiuri
Kodai Senga, quien ahora juega con los Mets de Nueva York, ganó el primer juego 7-2, Rei Takahashi el segundo 6-3, Shuta Ishikawa el tercero 6-2 y el veterano Tsuyoshi Wada el cuarto 4-3, derrotando a Tomoyuki Sugano, la última esperanza de Yomiuri para evitar la barrida.
El cubano Yurisbel Gracial fue nombrado el Jugador Más Valioso de la cita, luego de batear para .375 (16-6), con 3 jonrones y 6 empujadas, convirtiéndose así en apenas el segundo latino en recibir tal distinción después de su compatriota Orestes Destrade en la edición de 1990.
SoftBank y Yomiuri volvieron a verse las caras en la Serie de Japón de 2020, con muchos esperando una recuperación del segundo y quizás una venganza por la derrota sufrida el año anterior, pero en realidad estaba claro que el primero llevaba las de ganar.
La pandemia no sólo retrasó el inicio de la campaña, recortó el número de juegos disputados y eliminó los playoffs de la Liga Central, sino que además obligó al conjunto de Tokyo a jugar sus encuentros como local en el Kyocera Dome de Osaka, un territorio tradicionalmente hostil para él.
Con ese panorama por delante, decidió darle la pelota a su as Tomoyuki Sugano en el primer compromiso para tratar de sumar al menos una victoria en el mismo, pero las cosas no sólo no le salieron como querían sino que para colmo terminaron siendo mucho peor de lo esperado.
SoftBank barrió otra vez la serie para extender a 12 su racha de triunfos consecutivos en la final y además lo hizo de una manera insultante, ganando los cuatro juegos con marcadores de 5-1, 13-2, 4-0 y 4-1. Es decir, anotaron 26 carreras y sólo permitieron 4 en toda la serie.
La única Serie de Japón que ha terminado con un peor resultado que ese fue la edición de 2005, en la que los Marinos de Lotte barrieron 4-0 a los Tigres de Hanshin con pizarras finales de 10-1, 10-0, 10-1 y 4-3. Es decir, 33 carreras por 4.
El jardinero Ryoya Kurihara fue nombrado Jugador Más Valioso de la final de 2020, luego de batear para .500 (14-7), con un jonrón, 2 dobles, 4 sencillos, 3 anotadas y 4 empujadas en cuatro juegos. Su aporte fue particularmente crucial en el primer juego, cuando remolcó las 4 carreras que permitió Sugano esa noche.
Despaigne remolcó 6 carreras en el 2do juego de la final de 2020
Esa final también nos dejó la memorable actuación del cubano Alfredo Despaigne, quien conectó un cuadrangular con las bases llenas y remolcó 6 carreras en total en el segundo juego, igualando así la marca de más empujadas en un encuentro de la final que había establecido el venezolano Alex Cabrera en 2004.
Esto nos trae a la Serie de Japón 2024, en la que SoftBank acaba de ganar cómodamente los primeros dos juegos ante las Estrellas de DeNA para extender a 14 su racha de triunfos consecutivos en la final y colocarse en una inmejorable posición para barrer de nuevo la cita.
DeNA no sólo fue muy inferior en todos los departamentos durante la temporada regular, sino que además llega a tratar de mantenerse con vida al Pay Pay Dome de Fukuoka, un escenario en el que SoftBank no ha perdido ni un solo juego de la Serie de Japón desde el sexto encuentro de la edición de 2011 ante Chunichi.
Obviamente, eso no garantiza que DeNA vaya a perder los 2 compromisos que tiene por delante. Después de todo, la racha de SoftBank tiene que terminar en algún momento, pero está claro que la probabilidades de que eso ocurra en esta ocasión no son muy buenas.