La NPB contribuirá con la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
La Liga Japonesa de Béisbol Profesional (NPB, por sus siglas en inglés) anunció el pasado jueves 13 de septiembre algo tan sorprendente como admirable: su decisión de suspender la temporada 2020 por 23 días para no interrumpir los Juegos Olímpicos de Tokio.
Haciendo honor a su cultura, el circuito nipón decidió sacrificar sus intereses propios en beneficio del éxito del prestigioso evento, al que además ayudará cediendo 3 de sus estadios para que sean utilizados durante el mismo y a sus mejores jugadores para que compitan en él.
Demás está decir que las Grandes Ligas jamás hubiesen hecho algo similar. Eso de interrumpir su propio negocio para ayudar a una de sus ciudades a hacer un buen papel durante la celebración de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo es algo inconcebible para una organización que sólo piensa en el dinero.
El circuito norteamericano sí hizo un par de cosas para contribuir con las Olimpiadas de Atlanta en 1996: modificó su calendario para que los Bravos jugaran fuera de la ciudad durante las 2 semanas que duró la cita y cedió su estadio para el torneo olímpico se disputara ahí, pero sólo eso.
La NPB, por el contrario, está dando una lección ejemplar de organización, civismo y cortesía al demostrar que el juego en equipo no tiene porqué perdujicar su propio negocio. Más bien, lo que hace es exaltarlo.
Así, ha decidido suspender las actividades de su temporada regular entre el 22 de julio y el 13 de agosto de 2020 para, primero y principal, no interrumpir el desarrollo de los Juegos, que tendrán lugar del 24 de julio al 9 de agosto.
Para acomodar esa pausa de 23 días, el circuitó nipón estableció el viernes 20 de marzo como el día inaugural de su campaña 2020. Los juegos interligas se celebrarán a partir del martes 26 de mayo, la postemporada comenzará el sábado 24 de octubre y la Serie de Japón el sábado 7 de noviembre.
Adicionalmente, como ya lo mencionamos, la liga cederá 3 de sus parques para que sean utilizados para distintas funciones durante la cita: el Estadio Meiji Jingu de Tokio, el Estadio de Yokohama y el Sapporo Dome.
Jingu, como se llama coloquialmente al primero, será utilizado para actividades administrativas del 6 de julio al 13 de septiembre, por lo que las Golondrinas de Yakult tendrán que utilizar una sede distinta durante ese período para disputar sus partidos como local.
El Estadio de Yokohama ha sido designado como una de las sedes de los juegos de béisbol y sóftbol del evento, por lo que no estará disponible del 9 de junio al 31 de agosto. Eso significa que las Estrellas de DeNA, que normalmente disputan sus encuentros en ese parque, tendrán que mudarse a otra sede durante esas fechas.
Finalmente, el Sapporo Dome albergará algunos de los juegos de fútbol de la cita, por lo que estará ocupado entre el 15 de junio y el 31 de agosto y eso obligará a los Luchadores de Nippon Ham buscarse también una casa alternativa durante ese período.
Por si eso fuera poco, la NPB también está cediendo a sus mejores jugadores para que participen en la cita con la selección nacional, que por ser local partirá como favorita para alzarse con la medalla de oro.
El circuito japonés siempre ha apoyado a su combinado nacional desde que el béisbol se convirtió oficialmente en un deporte olímpico en los juegos de Barcelona en 1992, por lo que el hecho de ceder a sus mejores jugadores para que participen en la cita no es una novedad.
Sin embargo, en esta ocasión tendrá una motivación adicional para hacerlo: ayudar a su equipo a capturar su primera medalla de oro olímpica en el deporte más popular del país y frente a sus fanáticos.
La tarea no será particularmente difícil, porque a diferencia del Clásico Mundial no estará enfrentando a los mejores jugadores del planeta sino a un grupo de selecciones que en su mayoría no son profesionales, pero al mismo tiempo tampoco será fácil. Es por eso que la ayuda extra de la NPB es tan importante como necesaria.
El contraste con cómo se manejan las cosas en las mayores no podría ser más grande. Si muchos de sus clubes se niegan a ceder a sus mejores jugadores para el Clásico Mundial, que es un evento organizado y respaldado por la oficina del comisionado de MLB, ¿qué se puede esperar de los Juegos Olímpicos?
Los clubes de fútbol más ricos del planeta ceden siempre a sus estrellas para que defiendan los colores de su selección nacional en los torneos más importantes del calendario internacional, como el Mundial de Fútbol o la Copa de Europa.
Los clubes de las Grandes Ligas, por el contrario, se niegan a prestar incluso a los peloteros que no son claves para sus proyectos, no por la posibilidad de que se lesionen sino porque si eso ocurre ellos serán los que tendrán que pagar los gastos de recuperación del jugador.
Obviamente, hacer algo como lo que está haciendo la NPB en el caso de las Olimpiadas de Tokio 2020 no es nada fácil y sin duda resultará muy incómodo para los equipos afectados, que en algunos casos serán expulsados de sus estadios por más de 2 meses.
Los Tigres de Hanshin, por ejemplo, no serán expulsados del Estadio Koshien durante los juegos, pero sí durante las ediciones de primavera y verano del famoso Torneo Anual de Escuelas Secundarias, mejor conocido como Koshien.
Por lo general, sólo son evacuados durante la edición veraniega del popular evento, pero como la temporada comenzará más temprano ese año debido al descanso que tomará entre julio y agosto, entonces Hanshin se verá obligado a jugar también fuera de su casa durante la versión primaveral.
Inconvenientes como esos sin duda alguna resultarían muy incómodos para los conjuntos de la Gran Carpa, pero al mismo tiempo se trata de una cita que sólo se lleva a cabo, con suerte, 2 o 3 veces por siglo, por lo que el sacrificio es aceptable, sobre todo si ayuda a tu selección nacional a hacer historia.
Japón no ha sido anfitrión de los Juegos Olimpícos en 54 años y todavía tendrá que esperar 2 años más para poder terminar esa espera, por lo que una pausa de 23 días una vez cada medio siglo no resultará particularmente traumática.
Es cierto que los Estados Unidos organizaron el evento en 4 ocasiones el siglo pasado, pero salvo la inusual cercanía entre las citas de Los Ángeles en 1984 y Atlanta en 1996, el intervalo mínimo entre una edición y la otra fue de 28 años.
La NPB, por lo tanto, está dando otro ejemplo más a seguir al apoyar a su selección en la que probablemente será la cita más importante de su historia. En las 5 ediciones de béisbol olímpico que se han realizado hasta ahora, Japón ha cosechado una medalla de plata y 2 de bronce, pero todavía no ha logrado capturar la de oro.
Estuvo cerca en Atlanta 1996, pero pedió la final contra Cuba, y luego jugó un torneo extraordinario en Atenas 2004, pero perdió sorpresivamente la semifinal ante Australia por un marcador de 1-0 para perderse la oportunidad de disputar su segunda final.
En lo que respecta a Tokio 2020, ni el comité organizador ni los jugadores ni los fanáticos quieren que se repita esa historia, por lo que la NPB está poniendo todas sus cartas sobre la mesa para tratar de ayudar al objetivo común: capturar el título olímpico.
Para ello, ha decidido suspender su temporada regular por 23 días, ceder 3 de sus estadios para que sean utilizados durante la cita y también a sus mejores estrellas para que participen en la misma con la selección nacional. Más no se le puede pedir.