En 2018, la Liga Central disputó su último juego el mismo día en que comenzaron los playoffs
Ambas ligas de la NPB publicaron esta semana sus calendarios oficiales para la temporada 2019 y si algo se hizo evidente en los mismos es que el circuito cuenta con un plan secreto para comenzar sus playoffs este año al menos una semana antes de lo acostumbrado.
Desde la campaña 2005, lo más temprano que han empezado las series de postemporada ha sido el 7 de octubre, y eso sólo porque la Liga del Pacífico ha sido siempre más eficiente a la hora de organizar su calendario.
Lo más temprano que la Liga Central ha iniciado sus playoffs, desde que comenzó a disputarlos en 2007, ha sido el 8 de octubre, y eso sólo ocurrió una vez, porque la regla general hasta ahora ha sido empezarlos después del 12.
En 2019, por el contrario, el circuito nipón se ha impuesto el ambicioso objetivo de comenzar su postemporada el sábado 5 de octubre sin ofrecer ninguna explicación acerca de cómo planea lograrlo. Es por eso que afirmamos que se trata de un plan secreto.
Ya hemos explicado anteriormente en este espacio lo ineficiente que es el calendario de juego de la NPB, que todavía hoy es hecho a mano y no utilizando un programa computarizado como ocurre en las Grandes Ligas.
Sin embargo, ese no es su principal problema, sino el hecho de que la liga sigue sin llegar a un acuerdo con su Asociación de Peloteros para dispuar dobles jornadas, que es la manera más eficiente de recuperar los juegos que se suspenden por lluvia u otras razones.
En lugar de celebrar dobles jornadas, la liga tiene décadas dejando un espacio abierto al final de su calendario regular para disputar en ese momento todos los juegos que fueron suspendidos a lo largo del año.
Esa costumbre, como se imaginarán, crea varios problemas. Uno de ellos es que le roba toda la emoción a la recta final de la campaña regular, ya que no todos los conjuntos disputan su último juego del año el mismo día. Hay conjuntos que pueden hacerlo tan temprano como el primero de octubre y otros tan tarde como el 12 o el 13.
Esa falta de coordinación, a su vez, destabiliza el ritmo de juego de los equipos que clasifican a la postemporada, ya que algunos de ellos pueden pasar una o dos semanas sin jugar antes de comenzar a disputar sus respectivos playoffs.
Pero el peor de todos los problemas, como quedó demostrado el año pasado, es el peligro de que no todos los juegos de la campaña regular se hayan terminado de disputar para la fecha de inicio de los playoffs.
La temporada 2018 se vio inusualmente afectada tanto por las lluvias como por los desastres naturales, que obligaron a cancelar un considerable número de partidos a lo largo de la campaña. Para colmo, la lluvia obligó a cancelar también las reposiciones de varios de esos juegos, por lo que al final éstos debieron celebrarse incluso más tarde de lo esperado.
Como consecuencia, los dos últimos juegos del calendario regular se disputaron el 13 de octubre, que fue el mismo día en el que comenzó la postemporada de ambos circuitos.
En 2013, Rakuten jugó su último partido de la campaña regular después de comenzados los playoffs
Y ese, sin duda, fue un mejor escenario que el que se vivió en la campaña 2013, cuando el último partido de la temporada regular se disputó un día después de haber empezado los playoffs de ambas ligas.
Tan fue la crisis vivida el año pasado, que la Liga Central anunció que decidiría a los 3 equipos que avanzarían a los playoffs de acuerdo a sus posiciones en la tabla al finalizar la jornada del 11 de octubre, sin importar que tuviesen o no más juegos pendientes después de esa fecha.
Afortunadamente, los 4 conjuntos que estaban peleando por esos 3 puestos lograron completar todos sus encuentros antes de ese día, pero el simple hecho de que se haya corrido ese riesgo hizo sonar todas las alarmas en el béisbol japonés.
El hecho de que la postemporada vaya a comenzar este año el 5 de octubre es sin duda una buena noticia. El problema es que la NPB no ha explicado aún cómo planea terminar su calendario regular a tiempo para evitar que se repita el escenario vivido el año pasado.
La explicación oficial del porqué ya no se disputan dobles jornadas en el béisbol japonés es que la Asociación de Peloteros de la NPB considera que las mismas representan una carga de trabajo excesiva para sus miembros, quienes ya tienen que realizar prácticas muy largas e intensas antes de cada juego.
La explicación extraoficial, es que los jugadores no se oponen a la idea de comenzar a disputarlas de nuevo, pero la liga simplemente no se atreve a proponerles la idea.
Por décadas, la Liga del Pacífico ha aprovechado los numerosos días de descanso que ofrece el calendario regular para celebrar durante el año los partidos que han sido suspendidos hasta ese momento, pero incluso esa iniciativa puede que no sea suficiente para terminar la campaña a tiempo. La única manera verdaderamente eficiente de lograr ese objetivo es a través de la celebración de dobles jornadas.
¿Será que la NPB ha llegado a un acuerdo secreto con su Asociación de Peloteros para comenzar a hacerlo otra vez? Si ese es el caso, ¿por qué no anunciarlo? Un acuerdo de ese tipo sería una noticia muy positiva para la liga que ayudaría mucho a mejorar su imagen y su calidad como organización. ¿Por qué mantenerlo en secreto?
En la campaña 2016, por ejemplo, las series de postemporada de ambas ligas comenzaron el 8 de octubre, pero eso sólo ocurrió porque el calendario regular comenzó también más temprano de lo acostumbrado (el viernes 25 de marzo).
En ese caso, por lo tanto, no es que la liga mejoró la organización de su calendario, sino que todo comenzó más temprano de lo normal y, por lo tanto, terminó también con mayor antelación de lo usual.
No obstante, ese no es lo que está ocurriendo en 2019, ya que la temporada regular este año dará inicio el viernes 29 de marzo, que es más o menos la fecha tradicional para el comienzo de las acciones en el béisbol japonés.
Por lo tanto, es evidente que existe un plan para poder terminar todos los juegos del calendario regular antes del 5 de octubre, de manera de que todos los conjuntos clasificados a la postemporada ya estén definidos para esa fecha.
Esperemos que no se trate de la simple esperanza de que la lluvia o los terremotos no afecten el calendario como ocurrió el año pasado, o de que se ha tomado la decisión de utilizar los días de descanso para recuperar la mayoría de los partidos que sean suspendidos.
Lo ideal es que se haya tomado la decisión de comenzar a disputar de nuevo dobles jornadas y que la misma haya llegado sólo después de haberlo consultado con la Asociación de Peloteros y de haber recibido su consentimiento.
De lo contrario, lo que tenemos por delante es una bomba de tiempo esperando por explotar y por colocarnos en un escenario apocalíptico en el que los clasificados a la postemporada serán decididos de acuerdo a sus posiciones en la tabla en un día específico.
O peor aún, en el que la liga ya no se preocupará por disputar todos los partidos de la campaña regular, sino sólo todos los que pueda antes del 5 de octubre.
Esperemos que ese no sea el caso.