Jue, 25 Abr 2024 13:56 PM

México y Holanda desvelan carencias del pitcheo japonés

 

   Si algo quedó totalmente claro durante la serie de juegos amistosos que disputó la selección japonesa de béisbol ante sus similares de México y Holanda en el Tokyo Dome este fin de semana fueron las enormes carencias con las que cuenta el cuerpo de lanzadores nipón.

 

   En los cuatro partidos en los que vieron acción, los monticulistas japoneses dejaron una inverosímil efectividad de 6.87 (concedieron 29 carreras en 38 entradas) y permitieron a sus rivales registrar un promedio ofensivo de .278.

 

   Por si eso fuera poco, ninguno de sus 8 abridores (4 de ellos trabajaron como relevistas largos) logró blanquear a sus respectivos rivales y sólo 3 de sus relevistas lograron finalizar la serie sin permitir carreras.

 

   Peor aún, el principal candidato a cerrador, Yasuaki Yamasaki, falló estrepitosamente en ese papel, por lo que todas las posiciones de ese departamento quedaron en duda. No está nada claro en este momento cuál será la rotación de abridores del equipo para el venidero Clásico Mundial, ni quiénes serán los relevistas intermedios, ni mucho menos quién será el cerrador.

 

   Sus dos mejores serpentineros, Shohei Otani y Tomoyuki Sugano, no lanzaron ni una sola entrada en la serie (el primero por decisión técnica y el segundo por lesión), por lo que ni siquiera sus roles para el torneo quedaron claros.

 

   Resulta increíble ver lo rápido que pueden cambiar las cosas. Apenas cinco años atrás, Japón estaba blindado de lanzadores de primera calidad.

 

   En la temporada 2011, por citar un ejemplo, la NPB contaba con la presencia de Yu Darvish, Hisashi Iwakuma, Masahiro Tanaka, Kenta Maeda, Tsuyoshi Wada, Toshiya Sugiuchi, Chihiro Kaneko, Kazuki Yoshimi y Tetsuya Utsumi, quienes no sólo estaban considerados como los ases de sus respectivos equipos sino que además estaban en los mejores momentos de sus carreras.

 

   Incluso en lo referente a relevistas intermedios y cerradores el circuito nipón contaba también con opciones de lujo. Hitoki Iwase, el cerrador más exitoso en la historia de la liga, estaba activo en ese momento, así como también Kyuji Fujikawa y el joven relevista Takuya Asao, quien terminó llevándose el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Central ese año.

 

   Hoy día, Darvish, Tanaka, Iwakuma y Maeda están todos en las Grandes Ligas, mientras que Sugiuchi, Kaneko, Yoshimi y Utsumi se mantienen en Japón, pero ya están en declive y apenas ven acción debido a diversas molestias.

 

   La única excepción la representa Wada, quien registró muy buenos números en su regreso a la NPB este año. No obstante, debido a su avanzada edad, parece muy poco probable que éste sea invitado a jugar con su selección en marzo.

 

   La interrogante más importante de la actualidad es, entonces, si los grandeligas japoneses podrán participar o no en el próximo Clásico Mundial junto su combinado nacional. Demás está decir que si no lo hacen el Equipo Samurai tendrá muy pocas posibilidades de ganar el torneo.

 

   No olvidemos lo mal que terminó el experimento de la edición de 2013, cuando el entonces manager Koji Yamamoto se propuso ganar el título sólo con los jugadores que tenía disponibles en la NPB y no sólo terminó siendo eliminado en semifinales sino que además lo hizo luciendo muy mal sobre el terreno.

 

   Los 8 abridores que disputaron la serie ante México y Holanda (Shota Takeda, Kodai Senga, Yusuke Nomura, Hirotoshi Masui, Ayumu Ishikawa, Shintaro Fujinami, Kenta Ishida y Kazuto Taguchi) son todos buenos lanzadores, pero está claro que ninguno de ellos está al nivel de los mencionados anteriormente.

 

   Es por esto que insistimos en que si Darvish, Tanaka, Maeda y compañía se unen a la selección, el panorama lucirá muy prometedor, pero si no, Japón podría correr el riesgo de caer eliminado en la primera ronda por primera vez en su historia.

 

   Es probable que el uso de la pelota oficial del próximo Clásico Mundial en esta serie, en lugar de la que se utiliza normalmente en la NPB, haya afectado el rendimiento de los lanzadores japoneses, pero esa no es una excusa válida para la mala imagen que mostraron sobre el montículo.

 

   Lo que sí es indudable es que el coach de pitcheo del equipo, Hiroshi Gondo, quien según nuestro colega de la agencia de noticias Kyodo Jim Allen quedó muy disgustado con la actuación de sus dirigidos, tiene mucho trabajo por delante de cara al torneo de marzo.

 

   La única nota positiva de la serie es que los toleteros nipones sí respondieron ofensivamente y además lo hicieron de una manera extraordinaria: batearon para un increíble .288 en los 4 juegos y produjeron nada menos que 35 carreras, a pesar de conectar sólo 4 jonrones.

 

   Todos los que se perfilan como titulares para el torneo lucieron muy bien sobre el plato y respaldaron sus candidaturas con muy buenas credenciales.

 

   El líder jonronero y remolcador de la NPB este año, Yoshitomo Tsutsugo, actuó como el quinto bate titular del equipo durante toda la serie y no defraudó. Bateó para .308 y empujó 5 carreras en los cuatro juegos, incluyendo al menos una en cada partido.

 

   Hayato Sakamoto, líder bate de la Liga Central este año, también demostró su gran momento de forma al registrar un promedio de .375, con 4 remolques y 3 anotadas en 3 encuentros, al igual que lo hizo el fenómeno Shohei Otani, quien no lanzó en la serie, pero sí bateó para .455, con un jonrón, 4 anotadas y un remolque.

 

   Incluso aquellos jugadores que parecían destinados a quedarse en la banca demostraron que pueden aportar mucho con sus bates, como Seiya Suzuki y Akira Nakamura.

 

   Suzuki se fue de 5-3, con un jonrón, 2 dobles y 6 carreras empujadas en el último juego ante Holanda, mientras que Nakamura bateó para .429, con un vuelacrcas, 3 anotadas y 2 empujadas en 3 partidos.

 

   La solitaria decepción del evento fue Sho Nakata, quien en teoría está llamado a ser el cuarto bate de Japón en el torneo pero no termina de probar que está capacitado para cumplir ese rol.

 

   De acuerdo a nuestro colega Allen, Nakata batea para .150, con apenas un cuadrangular y un doble en 60 turnos como el cuarto bate de la selección, por lo que es muy probable que su carrera en ese puesto haya llegado a su fin.

 

   Eso no quiere decir que vaya a quedar fuera del equipo. Todo lo contrario, él seguirá siendo parte del mismo, pero parece muy difícil que lo haga como cuarto bate o incluso como titular.

 

   Japón disputará la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol 2017 ante Cuba, China y Australia en el Tokyo Dome y se espera que logre clasificar a la siguiente fase, donde se enfrentaría nuevamente a uno de sus rivales de la primera ronda y a los dos mejores conjuntos del grupo compuesto por Corea del Sur, Israel, Taiwán y Holanda.

 

   Esa segunda fase también se llevará a cabo en el Tokyo Dome y si el Equipo Samurai sale victorioso se trasladará entonces al Dodger Stadium de Los Ángeles, donde se disputarán las semifinales y la final del torneo, tal como ocurrió en la edición de 2009.

 

   El seleccionado nipón parte como uno de los favoritos para ganar el título, pero insistimos en que sus posibilidades de salir victorioso dependerán mucho de la presencia de sus grandeligas en su roster, en especial la de sus lanzadores.

 

   Sin ellos, no sólo parece difícil que pueda alzarse con la corona de campeón, sino que incluso es posible que quede eliminado en la primera ronda.