Vie, 26 Abr 2024 15:07 PM

Diferencias entre los casos de Nakata y Bauer

 

La audiencia civil contra Trevor Bauer tuvo lugar esta semana

 

   Los resultados diametralmente opuestos que arrojaron esta semana los casos de violencia del japonés Sho Nakata y el estadounidense Trevor Bauer dejan en evidencia la manera tan distinta en la que se aplica la disciplina en la NPB y las Grandes Ligas.

 

   Expliquemos primero lo ocurrido con Bauer, cuyo caso es más complicado de lo que aparenta. Varias mujeres, en distintas ciudades de los Estados Unidos, lo han acusado de ataques violentos durante el acto sexual y una de ellas solicitó una orden de restricción en su contra.

 

   La audiencia relacionada a esa orden de restricción tuvo lugar esta semana en California y, después de 4 días de deliberaciones, la jueza rechazó la solicitud de la víctima. Su razonamiento fue que Bauer sólo la atacó durante el acto sexual y, por lo tanto, no representa una amenaza para ella en el futuro ya que la relación entre ambos terminó.

 

   La mayoría de los medios norteamericanos interpretó esa decisión como una “victoria” legal para el lanzador de los Dodgers de Los Ángeles quien, en su opinión, pronto podrá comenzar a jugar de nuevo, pero eso no es necesariamente cierto.

 

   Lo único que “ganó” Bauer en esa audiencia fue la posibilidad de acercarse físicamente a la víctima si así lo desea, pero nada más que eso. Por el contrario, quedó comprobado que ahorcó a la víctima hasta que ésta quedó inconsciente y que luego le pegó violentamente mientras estaba inconsciente.

 

   Según Sheryl Ring, una abogada fanática del béisbol que cubrió minuto a minuto la audiencia, eso es suficiente para que la víctima le gane una demanda en una corte criminal y las Grandes Ligas lo suspenda por un par de temporadas.

 

   La defensa del lanzador quiso pintar a la víctima como una mujer desequilibrada que al dar su consentimiento para tener sexo rudo, también consintió a todo lo que podía pasar después, incluyendo el ser golpeada mientras estaba inconsciente.

 

   No obstante, Ring explica que las leyes estadounidenses impiden que una persona pueda dar cualquier tipo de consentimiento mientras está inconsciente, ni mucho menos consentir a ser agredida o asesinada, incluso si lo hace por escrito en presencia de testigos.

 

Bauer violó claramente la normativa de la MLB relacionada a violencia doméstica y abuso sexual

 

   Más importante aún, Ring deja claro que el ataque de Bauer a su víctima representa una clara violación de las normativas de la MLB relacionadas a la violencia doméstica y el abuso sexual, por lo que la liga no tiene otra opción que suspenderlo si no desea dañar seriamente su imagen.

 

   Su caso es, por mucha ventaja, el más serio de todos los incidentes de violencia doméstica que han afectado hasta ahora a las Grandes Ligas, ya que no se limita a sólo una víctima, sino a varias, que sufrieron todas el mismo trato violento.

 

   Sin embargo, como ya lo hemos visto tantas veces en el pasado, existe la posibilidad de que el comisionado Rob Manfred se lave las manos y permita a Bauer regresar a los terrenos de juego, basándose en su “victoria” de esta semana en la audiencia civil.

 

   Sin duda, tal movida desataría una ola de críticas en su contra, pero no sería la primera vez que eso ocurra. Hace tiempo que quedó claro que su principal prioridad es hacer dinero para los dueños de los equipos, sin importar lo poco populares que puedan ser las medidas que tome para lograrlo.

 

   Afortunadamente, las cosas en Japón se manejan de una manera muy distinta. Sho Nakata, el cuarto bate de los Luchadores de Nippon Ham, fue suspendido a principios de mes luego de atacar violentamente a uno de sus compañeros de equipo antes de un juego amistoso.

 

   Tan pronto como la gerencia se enteró de lo ocurrido, suspendió al jugador y le ordenó irse a su casa. Luego, procedió a realizar su propia investigación en la que entrevistó al pelotero, a la víctima y a los testigos que presenciaron el incidente.

 

A pesar de que los testigos aseguran que el incidente no fue grave, Nippon Ham suspendió a Nakata

 

   Tanto la víctima como los testigos le restaron importancia a lo ocurrido y alegaron que no fue algo grave, pero el presidente del club decidió que, de cualquier forma, tal conducta es inaceptable, por lo que procedió a suspender indefinidamente a Nakata.

 

   En este ejemplo ya podemos ver la enorme diferencia que existe en el manejo de los casos disciplinarios en la NPB y la MLB. El primer circuito actúa más rápido y es más severo en sus penalidades, mientras que el segundo se tarda más en moverse y rara vez aplica sanciones acordes a la violación respectiva.

 

   En las Grandes Ligas, por ejemplo, los equipos no pueden sancionar a uno de sus peloteros sin recibir primero el permiso de la oficina del comisionado, y sólo pueden proceder con esa sanción si la liga se niega a castigar directamente al jugador.

 

   En la NPB, por el contrario, un club puede investigar y sancionar a un pelotero sin el permiso de la liga. De hecho, ésta sólo se involucra para ratificar la decisión tomada por el equipo, o quizás para reforzarla, en el raro caso de que considere que la sanción original no fue lo suficientemente estricta.

 

   De esta manera, la investigación puede concluir más rápido y dar paso así a la penalidad respectiva, lo que a su vez ayuda a preservar la integridad de la organización y la confianza de los fanáticos, los medios y el público en general en su producto.

 

   La MLB, en cambio, continúa jugando con fuego y enfocándose sólo en ganar dinero, sin importar lo desastrosas que puedan ser las consecuencias de sus decisiones. Su integridad como organización y la calidad de su producto hace tiempo que pasaron a un segundo plano.

 

   Los niveles de asistencia a sus estadios continúan descendiendo, su pelota sigue causando problemas sin que su calidad sea corregida, la diferencia entre lo que ganan los dueños de los equipos y los peloteros sigue aumentando y la relación con sus jugadores empeora cada vez más.

 

MLB está a punto de cerrar un trato con un sitio marcadamente racista llamado Barstoll Sports

 

   De vez en cuando toma decisiones acertadas, como la excelente organización del juego en el campo de los sueños de Iowa, en el que se recreó el ambiente de la famosa película del mismo nombre, o la contratación de la primera mujer al puesto de gerente general de un club.

 

   Sin embargo, eso no le impide continuar metiéndose en problemas, como lo hizo recientemente con su decisión de descontinuar su asociación de 70 años con la compañía de barajitas coleccionables Topps o con su nuevo contrato con el racista sitio de apuestas deportivas Barstool Sports.

 

   No importa lo mucho que se puedan molestar el público, los fanáticos o los medios, siempre y cuando los dueños continúen ganando dinero en márgenes jamás antes vistos, todas las medidas que se tomen para llegar a esa meta estarán justificadas.

 

   Afortunadamente, ese no es el caso en Japón, donde los principios de justicia y disciplina todavía son una prioridad, tanto a nivel social como de negocios. Ninguna persona o compañía puede ser exitosa si no se gana y mantiene la confianza de su público.

 

   Así, la decisión de suspender a Nakata indefinidamente se tomó para que el público tuviese una respuesta lo más pronto posible. El detalle de cuánto iba a durar la suspensión en total se dejó para después, ya que no iba a alterar en lo absoluto la decisión original.

 

   Lo más curioso de todo es que en lugar de dejar al pelotero en libertad, como se rumoreaba que iba a ocurrir, la gerencia decidió enviarlo a los Gigantes de Yomiuri en un cambio por otro jugador de menor renombre. 

 

Sorpresivamente, los Gigantes de Yomiuri adquirieron a Nakata a través de un cambio

 

   Normalmente, cuando un pelotero es despedido de su equipo en Japón por un incidente de este tipo, ningún otro tipo lo contrata debido a la amenaza que eso representaría a su imagen como organización, pero ese no fue el caso en esta ocasión.

 

   Yomiuri, que se vende a sí mismo como el conjunto más caballeroso y disciplinado de la NPB, no dudó en adquirirlo, quizás dejando al descubierto su desesperación por no haber podido ganar la Serie de Japón en las últimas 8 temporadas, lo que representa un récord negativo para el club. Sólo el tiempo dirá si al final tomó la decisión acertada o no al firmar a Nakata.