Lun, 20 May 2024 01:21 AM

La auto-expulsión de Yangervis Solarte de la NPB

 

Solarte conectó un jonrón en su 1er juego en la NPB

 

   Los Tigres de Hanshin anunciaron ayer domingo que van a cancelar el contrato del venezolano Yangervis Solarte, luego de que éste se rehusara a reportarse al equipo grande cuando fue promovido el pasado viernes.

 

   Lamentablemente, esa decisión no sólo afecta su relación con ese club sino su carrera en general en la liga japonesa, ya que ningun otro conjunto se atreverá a firmarlo después de tan contundente muestra de indisciplina.

 

   El ex grandeliga criollo fue firmado a principios de julio como un refuerzo de emergencia y debutó con muy bien pie el 26 de ese mes al conectar un jonrón y remolcar 2 carreras en su primer partido en el circuito.

 

El 30 de julio sonó 2 estacazos

 

   El 30 disparó 2 cuadrangulares y empujó 4 carreras y el 6 de agosto se fue para la calle una vez más, pero apenas 13 días después fue bajado al conjunto filial de la organización luego de que su promedio cayera a .188.

 

   Desconocemos los detalles de su caso, pero lo más probable es que esa democión lo haya molestado y lo haya convencido de que su futuro no estaba ya en la pelota nipona sino en cualquier otra parte.

 

   Así, cuando su manager decidió promoverlo de nuevo al primer equipo el pasado viernes 6 de septiembre, éste se rehusó a reportase bajo la excusa de que estaba “desmotivado” y que, por lo tanto, no deseaba jugar más.

 

   La gerencia de Hanshin, que es uno de los conjuntos más populares del país, entró en pánico y se vio obligada aplicar de inmediato la ley marcial, porque si hay algo que puede destruir por completo una organización japonesa es la indisciplina. 

 

   “Si permitimos algo como esto, ¿cómo podremos manejar este equipo en el futuro?”, declaró uno de los representantes del club a la hora de anunciar la cancelación del contrato del caribeño.

 

   La aventura de Solarte en la NPB, por lo tanto, duró apenas 20 partidos, en los que sumó 4 vuelacercas, remolcó 9 carreras, cometió 4 errores y registró un promedio de .188.

 

   En nuestra columna del 29 de julio nos preguntamos qué tipo de futuro tendrían tanto el criollo como el cubano Leonys Martín después de sus auspiciosos debuts en la liga, para luego explicar que un buen comienzo no siempre significaba un buen final.

 

   Desafortunadamente, el prometedor arranque del venezolano se transformó más rápido de lo normal en una pesadilla que lo terminó convenciendo de abortar la misión que había emprendido menos de 2 meses atrás.

 

   No se trata de la primera vez que algo parecido ocurre con un jugador extranjero en la NPB, ni tampoco será la última. El choque cultural es el obstáculo más difícil de salvar para cualquier importado que llega a la liga y los ejemplos de ello sobran.

 

Don Money se "escapó" de la NPB en 1984

 

   El caso más bochornoso que se ha registrado hasta ahora en la historia del circuito nipón ocurrió en 1984, cuando 3 peloteros estadounidenses decidieron abandonar a sus equipos a mediados de año y volar de regreso a sus casas sin decirle nada a nadie.

 

   Jim Tracy, que jugaba para las Ballenas de Taiyo (hoy Estrellas de DeNA), decidió renunciar a al club como protesta por ser sacado abruptamente -y en su opinión de manera injusta- de un juego.

 

   Don Money, a pesar de haber conectado 8 jonrones en el mes de abril, abandonó a los Búfalos de Kintetsu (hoy Búfalos de Orix) porque no le gustaba el apartamento que le había dado el club, ni tampoco las instalaciones de su estadio.

 

   Poco después, su compañero de equipo Rich Duran hizo lo mismo, a pesar de haber disparado 12 cuadrangulares en los 2 primeros meses de la campaña, por lo que los medios japoneses no tardaron en llamarlos a los tres “demonios foráneos”.

 

   Los dueños de los 12 equipos de la NPB estaban tan molestos con lo ocurrido que durante una renunión a finales de año aprobaron una moción para expulsar a todos los jugadores extranjeros de la liga en los próximos 5 años.

 

   Al final, eso nunca ocurrió, pero el hecho de que hayan propuesto, votado y aprobado la idea refleja muy bien lo disgustados que estaban en ese momento con los importados, a quienes acusaban de avariciosos, indisciplinados, desleales y carentes de “espíritu combativo”.

 

Después de debutar bien en 2014, Gourriel se negó a regresar a la NPB en 2015

 

   Varios jugadores latinos también han caído víctimas de ese choque cultural en el pasado, pero ninguno de ellos se estrelló de una manera tan bochornosa como lo hizo el cubano Yulieski Gourriel en 2015.

 

   El talentoso pelotero antillano llegó a la NPB en 2014 gracias al acuerdo entre el circuito nipón y la Federación Cubana de Béisbol y tuvo un prometedor debut con las Estrellas de DeNA luego de batear para .308, con 11 jonrones y 30 empujadas, en 62 partidos.

 

   Satisfecho con su rendimiento, el club le ofreció un nuevo contrato para la temporada 2015 que éste al principio rechazó, pero después terminó aceptando y firmando, sólo para negarse a cumplirlo al final.

 

   Cuando llegó la hora de reportarse a los entrenamientos primaverales del conjunto, alegó que no podía hacerlo debido a que se estaba recuperando de una lesión que sufrió jugando en la Serie Nacional cubana.

 

   DeNA lo invitó a que viajara a Japón para ser evaluado por los médicos del club y así acordar un plan de rehabilitación, pero éste no sólo se negó a hacerlo sino que además se rehusó a darle pruebas al club de su lesión.

 

   Como consecuencia, el gerente general se cansó de su rebeldía, lo llamó inmaduro e incapaz de comprender lo que es un contrato y su obligación de cumplirlo y lo despidió del equipo para no tener que lidiar nunca más con él.

 

   No es que los importados estén totalmente equivocados en sus quejas. El mexicano Luis Cruz, por ejemplo, nos explicó cuando lo entrevistamos en 2014 que no entendía el porqué lo obligaban a cubrir más pegado a la primera base que a la segunda cuando el bateador de turno era un derecho que acostumbraba a halar la pelota.

 

   Así mismo, tampoco entendía el porqué viajaban durante el día en lugar de hacerlo en las noches después de los partidos, como ocurre en las Grandes Ligas, para que así pudieran descansar más y mejor.

 

   La clave de todo está en saber comunicar el descontento que se siente, y si por casualidad se trata de algo tan grave que ya no se desea continuar en la liga, hay maneras mucho mejores de despedirse que la que escogió Solarte.

 

Gomes pidió que lo dejaran en libertad en 2016

 

   El ex grandeliga Jonny Gomes, por ejemplo, renunció a su contrato con las Águilas de Rakuten en 2016 tras apenas 18 juegos disputados, también molesto porque lo habían bajado al conjunto filial por su bajo rendimiento.

 

   Sin embargo, en lugar de actuar como un rebelde sin causa, le pidió respetuosamente al equipo que lo dejara en libertad porque no se sentía a gusto jugando en la liga y éste le concedió su deseo.

 

   Con su falta de tacto, el venezolano no sólo le puso el punto y final a su carrera en Japón, sino que además empañó la imágen del resto de los latinos que sí se esfuerzan a diario para mantenerse jugando en la NPB, a pesar de que no siempre estén de acuerdo con su filosofía.