Dom, 19 May 2024 23:00 PM

Cancelación de playoffs revela deficiencias de la Central

 

La Liga Central canceló sus playoffs para este año

 

   La reciente decisión de la Liga Central de no disputar sus playoffs este año no hace sino poner al descubierto las enormes deficiencias organizativas que posee ese circuito y opacar aún más su ya devaluada historia.

 

   La razón, en principio, tiene lógica: la temporada de lluvias de septiembre y octubre, que tradicionalmente la ha obligado a cancelar muchos juegos en la recta final del calendario debido a que 4 de sus 6 estadios no son techados.

 

   Este año, a consecuencia del coronavirus, la NPB planea comenzar su temporada el 19 de junio y disputar sólo 120 partidos en lugar de los 143 habituales, por lo que la Liga Central ha decidido cancelar sus playoffs para asegurarse de poder cumplir con esos 120 juegos.

 

   Eso suena razonable, pero también deja en evidencia la poca capacidad organizativa que posee el circuito, que básicamente está admitiendo ante todo el mundo que no es capaz de trabajar de una manera más eficiente para terminar su calendario a tiempo.

 

   Todavía hoy, su costumbre es dejar un espacio de 3 semanas después de culminada la temporada regular para disputar en ese momento todos los encuentros que fueron suspendidos por lluvia a lo largo del año.

 

   Es por eso que con el calendario reducido a sólo 120 juegos y apenas 4 meses y medio para disputarlos, la liga no se siente capaz de reservar esas 3 semanas y además tener tiempo para jugar sus playoffs antes de que comience la Serie de Japón.

 

La Liga del Pacífico tiene años liderando la NPB en innovación y progreso

 

   La Liga del Pacífico, que tiene décadas liderando la NPB en desarrollo, creatividad y organización, no tiene ese problema y no es porque 4 de sus 6 estadios son techados, sino sencillamente porque está mucho mejor organizada.

 

   A diferencia de la Liga Central, el circuito oceánico siempre ha reservado varios días libres a lo largo del año para disputar los partidos suspendidos por lluvia tan pronto como sea posible y no esperar hasta el final de la campaña para hacerlo.

 

   Esa es la razón por la que casi siempre termina su calendario a tiempo y por la que ha podido disputar exitosamente sus playoffs desde la campaña 2004 sin ningún tipo de interrupciones.

 

   Ya hemos explicado en el pasado en este mismo espacio la enorme diferencia que existe entre el nivel organizativo de los dos circuitos que conforman la NPB, pero nunca está demás recordar los detalles.

 

   Si bien no siempre ha tenido éxito, la Liga del Pacífico sí ha sido siempre la pionera del progreso en la NPB. Fue la primera en disputar una serie de postemporada, es todavía la única en utilizar el bateador designado y también la única en trabajar en equipo para promocionar y comercializar su producto, tanto a nivel nacional como internacional.

 

   La Liga Central, por el contrario, sigue tercamente aferrada al pasado. No utiliza el bateador designado, no trabaja en conjunto para promocionar su producto y sólo adoptó los playoffs en 2007 después de darse cuenta que su rival estaba teniendo mucho éxito con los mismos. 

 

La Liga Central no gana la Serie de Japón desde 2012

 

   Las consecuencias de tal actitud han sido devastadoras. La Liga Central tiene 7 años seguidos perdiendo la Serie de Japón y sólo ha podido ganarla en 3 ocasiones en las últimas 17 temporadas.

 

   Por si eso fuera poco, ha sido superada por la Liga del Pacífico en la serie de juegos interligas en 14 de las 15 ediciones que se han realizado hasta ahora y sus equipos sólo han podido terminar en el primer lugar de la tabla de clasificación en 3 ocasiones.

 

   Para colmo, todavía insiste en vender individualmente los derechos televisivos de sus partidos, a pesar de que cada equipo sólo posee los derechos de los juegos en los que es local. 

 

   Es decir, si un canal desea comprar todos los partidos de los Gigantes de Yomiuri para una misma temporada, tiene que adquirir la mitad de ellos directamente de ese equipo y luego negociar el resto, de manera individual, con los otros 5 clubes de la liga y además pagando precios distintos en cada transacción.

 

   Con la escasez de béisbol que existe en el mundo debido a la pandemia del coronavirus, el béisbol japonés se convertirá en un importante centro de atención una vez que comience su temporada regular el 19 de junio.

 

   Canales deportivos como ESPN seguramente se acercarán para pedir presupuestos y estudiar la posibilidad de transmitir esos juegos en Norteamérica, pero en lo que se den cuenta la pesadilla que representa hacer negocios con la Liga Central es posible que abandonen la idea.

 

La Liga del Pacífico trabaja en conjunto para vender los derechos de sus partidos

 

   La Liga del Pacífico, por el contratio, está más que capacitada para lidiar con esas solicitudes gracias a Pacific League Marketing (PLM), la exitosa compañía que maneja la imagen de sus 6 conjuntos y los derechos televisivos de todos sus juegos.

 

   Tal como ocurre en las Grandes Ligas, PLM puede vender en un solo paquete todos los partidos de su campaña regular y también los de su postemporada, pero ese no es el caso de la Liga Central, que simplemente se niega a ser más eficiente.

 

   Según nos reveló una fuente cercana a las negociaciones, PLM se ha cercado en varias ocasiones a la Liga Central para comprar los derechos de sus partidos y transmitirlos a nivel internacional a través de Pacific League TV, pero ésta siempre se ha negado a venderlos.

 

   Es por esto que no resulta una sorpresa ver lo que está ocurriendo en este momento con la cancelación de los playoffs. La Liga Central podría organizarse mejor para recuperar a lo largo del año los partidos suspendidos por lluvia, pero sencillamente no quiere hacerlo.

 

   Todavía insiste en realizar su calendario a mano, en lugar de hacerlo con la ayuda de una computadora, y en dejar una cantidad de partidos sin fecha al momento de publicar su calendario oficial en febrero de cada año.

 

   Su costumbre en ese caso es esperar hasta agosto y tomar en cuenta los partidos que ya han sido suspendidos por lluvia para determinar las fechas exactas en las que se disputarán todos esos encuentros.

 

   Repetimos, no se trata de que no tiene la capacidad o los recursos para hacerlo, sino de falta de voluntad para organizarse mejor, promocionar apropiadamente su producto y, en términos generales, trabajar mejor como empresa.

 

   Lo más lamentable de toda esta situación es que la falta de ánimo de la Liga Central para organizarse mejor y trabajar de una manera más eficiente está limitando la capacidad de progreso de la Liga del Pacífico.

 

ESPN compró los derechos del béisbol coreano, pero es probable que no pueda comprar los de la NPB

 

   ESPN, por ejemplo, podría estar interesada en comprar TODOS los partidos de la temporada regular de la NPB, así como los playoffs y la Serie de Japón, pero es probable que se retracte debido a lo difícil e incómoda que sería la negociación.

 

   Podría comprar sin problemas todos los juegos de la Liga del Pacífico gracias a PLM, pero no los de la Liga Central ni tampoco los de la Serie de Japón, cuyos derechos son manejados directamente por la NPB.

 

   En este aspecto, las ligas de Corea del Sur y Taiwán les llevan años luz de ventaja al circuito nipón, razón por la cual ambas están recibiendo atención mundial en este momento y la primera hasta pudo venderles sus derechos a ESPN.

 

   La NPB, por el contrario, está destinada a fracasar en ese departamento, no por falta de capacidad o recursos, sino por la falta de motivación de la Liga Central para progresar y mejorarse a sí misma.