Lun, 20 May 2024 07:43 AM

La innegable crisis que vive la Liga Central

 

   La Liga Central de la NPB hizo historia el pasado viernes. Una vez terminada la jornada del día, sus 6 equipos registraron todos con un récord perdedor en la tabla de clasificación, hecho que no pasó desapercibido para nadie.

 

   La razón directa de tal fenómeno, que ocurrió por primera vez en la historia del circuito, fue la desastrosa actuación de esos conjuntos en la serie de juegos interligas, que sólo uno de ellos, los Tigres de Hanshin, terminó con una marca ganadora.

 

   Sin embargo, el problema va más allá de ese breve encuentro anual entre las dos ligas. El problema refleja la innegable crisis que atraviesan dos de los clubes más populares del circuito, los Gigantes de Yomiuri y los Dragones de Chunichi, así como también pone al descubierto el difícil proceso de recuperación que atraviesan otros tres: las Estrellas de DeNA, las Golondrinas de Yakult y los Carpas de Hiroshima.

 

   El caso más preocupante de todos es el de Yomiuri, un conjunto que clasificó a la Serie de Japón en 2012 y 2013 jugando un béisbol muy sólido y que parecía destinado a dominar la NPB por varias temporadas más.

 

   No obstante, el año pasado, a pesar de coronarse campeón del circuito por tercera campaña consecutiva, comenzó un lento pero seguro descenso que este año no ha hecho sino pronunciarse aún más.

 

   Su producción ofensiva, que el año pasado ya fue nefasta, sigue estando en terapia intensiva. El titular con mejor promedio apenas batea para .272, el principal jonronero sólo suma 7 estacazos y el líder remolcador sólo cuenta con 34 empujadas en su haber.

 

   Su cuerpo de lanzadores, que no fue maravilloso pero hizo el trabajo en 2014, sigue cotizándose a la baja este año. Su mejor abridor lidera la liga en efectividad, pero sólo es cuarto en victorias, igualado con un novato que ha rendido muy bien pero que no está capacitado todavía para echarse al equipo a sus hombros.

 

   Quizás el principal problema que está afectado al club es la marcada decadencia de sus estrellas locales, en especial del receptor Shinnosuke Abe, quien por muchos años fue el hombre de poder del conjunto.

 

   El antesalista Shuichi Murata, quien en teoría debería estar conectando los cuadrangulares del conjunto, apenas suma 3 y batea para .219, mientras que el campo corto Hayato Sakamoto y el jardinero Hisayoshi Chono, quienes se supone están en el mejor momento de sus carreras, no han podido cumplir con las expectativas que se tienen sobre ellos.

 

   El resultado es que el equipo ha caído al tercer lugar de la clasificación y corre el riesgo de quedarse fuera de la postemporada por primera vez en su historia, lo que sin duda produciría una reorganización masiva dentro de la franquicia de cara al futuro.

 

   Incluso el manager Tatsunori Hara, quien ya lleva 12 años al frente del equipo, parece haber perdido su habilidad para sacar a sus jugadores adelante en los momentos difíciles, por lo que es posible, dependiendo de lo que ocurra, que esta sea su última campaña al mando del mismo.

 

   El caso de Chunichi también es muy preocupante, si bien se veía venir con claridad. Desde que la gerencia decidió en 2011 no renovarle el contrato a Hiromitsu Ochiai, el mejor manager en la historia del club, el equipo ha venido en un descenso constante que este año parece destinado a tocar fondo.

 

   En nuestro pronóstico de la liga para esta temporada, nos atrevimos a decir que el conjunto de Nagoya terminaría en el último lugar de la clasificación y ese es exactamente el puesto que ocupa en este momento.

 

   Su cuerpo de lanzadores ha sido duramente afectado por diversas lesiones y no ha sido reforzado de manera apropiada, por lo que en este momento sólo cuenta con un abridor de calidad.

 

   Adicionalmente, su producción ofensiva se limita casi exclusivamente al aporte de los dominicanos Héctor Luna, Anderson Hernández y Ricardo Nanita, quienes han hecho un buen trabajo hasta ahora pero no ha sido suficiente para mantener el equipo a flote.

 

   Con 3 veteranos persiguiendo récords de longevidad este año, el club parece haberse enfocado más en celebrar sus hazañas que en ganar juegos, por lo que su rendimiento actual no debería ser una sorpresa.

 

   Yakult, que viene de ocupar el último puesto de la tabla en las dos últimas campañas, finalmente ha empezado a recuperarse, pero todavía parece estar lejos de convertirse en un candidato al título.

 

   Su producción ofensiva ha mejorado al punto de que uno de sus toleteros lidera la liga en jonrones y empujadas y otros dos se encuentran entre los mejores cinco en promedio, pero todavía le falta la consistencia necesaria para dominar a sus rivales.

 

   Lo mismo podría decirse de su cuerpo de lanzadores, que ha rendido mucho mejor este año pero todavía no es capaz de evitar rachas perdedoras que han afectado bastante las posibilidades del club de avanzar a la postemporada.

 

   DeNA, por su parte, parece estar listo para debutar finalmente en los playoffs y dejar atrás la tradición perdedora que estableció en los últimos 10 años, pero ese objetivo ha probado ser más difícil de lo esperado.

 

   El conjunto de Yokohama se dio el lujo de llegar a los juegos interligas en el primer lugar de la clasificación, pero terminó la serie en el segundo puesto y hoy día ya ocupa el quinto, por lo que todavía tiene que corregir algunas cosas antes de alcanzar su meta. Sin embargo, parece tener las herramientas suficientes como para hacerlo este año.

 

   Hiroshima, por último, ha mostrado una gran compostura tras pasar la mayor parte del inicio de la campaña en el foso de la tabla luego de que muchos analistas, incluyéndonos, lo colocaron como el principal candidato al título de liga este año.

 

   Una serie de lesiones afectaron su buen desempeño a principios de año, pero la mejora paulatina tanto de su cuerpo de lanzadores como de sus bateadores ha logrado subir al club al cuarto puesto y colocarlo a sólo un juego de distancia del liderato, por lo que es posible que al final se queden con el título tal como muchos esperaban.

 

   La nota positiva de esta crisis es que el circuito se ha hecho mucho más competitivo, luego de que por muchos años fuese siempre una pelea de sólo 3 conjuntos.

 

   Al momento de escribir estas líneas, los 5 primeros equipos de la clasificación están separados por sólo juego y medio de ventaja, y el último lugar sólo está a cuatro juegos y medio de la punta, por lo que cualquier cosa podría ocurrir este año.

 

   De cualquier forma,  no cabe duda de que la liga no está en su mejor momento de forma, por lo que es muy probable que pase lo que pase veamos grandes reestructuraciones a finales de año, en especial en Yomiuri y Chunichi, quienes necesitan urgentemente hacer borrón y cuenta nueva para salir adelante.

 

   Hara y Tanishige, los managers de ambos conjuntos, podrían ser remplazados como parte de esas restructuraciones, al igual que la mayoría de los jugadores extranjeros de ambos conjuntos, quienes en algunos casos han resultado ser una total desilusión.

 

   Históricamente, Yomiuri ha sido muy rápido y efectivo a la hora de reagrupar sus filas y convertirse de nuevo en el principal candidato al título, pero ese no ha sido el caso con el resto de los equipos del circuito, por lo que es probable que pasen algunos años antes de que la liga recupere su mejor versión. Sólo el tiempo lo dirá.