Lun, 20 May 2024 04:36 AM

Lo mejor y lo peor del béisbol profesional japonés

   Todos los occidentales que alguna vez nos hemos cruzado con el béisbol profesional japonés, en especial aquellos que posteriormente nos hemos dedicado a cubrir sus acciones, por lo general desarrollamos una relación amor-odio con la manera en que el deporte es practicado en ese país que tiende a prolongarse de manera indefinida en el tiempo.
 
   Se trata del choque cultural, por supuesto. A pesar de que el toque de sacrificio en el primer episodio de un juego tiene una explicación lógica –desde el punto de vista nipón, por supuesto–, a los occidentales siempre nos va a parecer extraño, ineficiente y hasta aburrido porque simplemente no lo entendemos, o mejor, no lo queremos entender.
 
   Este contraste de puntos de vista, si bien es la consecuencia natural de entrar en contacto con otras culturas y nos enseña muchas cosas valiosas, también tiende a reforzar nuestras respectivas posiciones, en las que cada bando siempre insiste que tiene la razón.
 
   Es por esto que se nos ocurrió escribir un artículo acerca de las cosas que más nos gustan y más nos disgustan del béisbol japonés, con el que esperamos cumplir dos objetivos. El primero, es responder una muy pregunta muy frecuente: “¿qué tiene de especial el béisbol japonés?”. El segundo, es brindar consuelo a todos aquellos que en algún momento han sido víctimas de ese choque, al hacerles entender que no están solos en su frustración.
 
   Para elevar la calidad de los resultados de nuestro proyecto solicitamos las opiniones acerca del tema de cuatro expertos en la materia, que muy gentilmente se animaron a participar: los periodistas Wayne Graczyk y Jason Coskrey, del diario Japan Times; el también periodista John Gibson, de la versión inglesa del Diario Yomiuri; y el autor del blog NPB Tracker, Patrick Newman, que tiene años de experiencia analizando la acción de la NPB.
 
   Estos fueron los resultados de nuestra peculiar encuesta. Comencemos con las 5 cosas que más nos gustan del béisbol japonés.
 
1.    La gran atmósfera que se vive en los estadios durante los juegos. Coskrey resume bien con su selección el sentimiento general de todos los occidentales acerca del béisbol japonés: ver un partido de la NPB en vivo en uno de los estadios de la liga es una experiencia inigualable. Además del juego en sí, hay demasiadas cosas interesantes que apreciar. La más importante son los fanáticos, que no paran de cantar. Guiados por varios directores que les indican qué canciones cantar y acompañados de trompetas y tambores, nunca paran de animar a sus equipos durante el juego. Si a esto le sumamos la gran calidad y variedad de la comida disponible, las hermosas vendedores de cerveza, las muy atractivas cheerleaders y las ceremonias y costumbres que tienen lugar durante el encuentro, como la entrega de arreglos florales a los managers antes del juego y la presentación de regalos a cada bateador del equipo local que conecta un jonrón, pues nos encontramos con una experiencia muy entretenida y especial que no se ve en ninguna otra parte del mundo.
 
2.    La preparación técnica de los jugadores. Newman toca con su voto un punto muy importante, la buena educación beisbolística de los jugadores nipones. Ofensivamente no tienen mucho poder, pero son muy habilidosos con el bate y por lo general hacen buen contacto con la pelota, además de ser muy eficientes en jugadas de rutina como el toque de sacrificio. En términos defensivos, no son espectaculares ni superdotados, pero sí seguros y eficientes en lo que hacen. Verlos en acción es como ver una orquesta sinfónica europea o un ballet ruso, la armonía del espectáculo es muy notoria. Este es uno de los puntos que más enfatizaron los comentaristas norteamericanos acerca de la selección japonesa durante las dos ediciones del Clásico Mundial de Béisbol que se han realizado hasta ahora.
 
3.    La realización de partidos en el interior del país. Graczyk seleccionó un punto único y muy especial de la pelota nipona, la realización de partidos en muchas ciudades pequeñas del interior del país. Como cada liga apenas cuenta con apenas 6 equipos y todos ellos deben enfrentarse 20 veces entre sí durante la temporada regular, una buena manera de romper la monotonía es disputar algunos de esos partidos en estadios de las ciudades del interior del país, lo que contribuye a fomentar el deporte en esos centros y además ayuda a aumentar la base de fanáticos de los distintos clubes.
 
4.    El uniforme de las Águilas de Rakuten. Gibson optó por resaltar el lado visual del juego japonés, que sin duda es muy atractivo. Si bien los logos de algunos equipos están copiados directamente de clubes de las Grandes Ligas (Hiroshima usa el logo y el color de los Rojos de Cincinnati, Yomiuri tiene el mismo nombre y los mismos colores de los Gigantes de San Francisco y Chunichi copió su logo y sus colores de los Dodgers de los Ángeles, por citar algunos ejemplos), otros tienen uniformes originales que han sido diseñados con muy buen gusto, como el de las Águilas de Rakuten, que sin duda es fantástico. El uniforme de los Luchadores de Nippon Ham también es muy vistoso, como lo es el de los Halcones de SoftBank y el de las Estrellas de DeNA.
 
5.    El espíritu samurai de los lanzadores. En nuestra opinión, uno de los aspectos más atractivos de la NPB es el espíritu aguerrido de los lanzadores japoneses, que cada vez que pueden lanzan completo. Uno de los parámetros que toma en consideración el comité de selección del Premio Sawamura (el equivalente japonés al Premio Cy Young) es que el candidato al galardón haya lanzado al menos 10 juegos completos durante la temporada, algo que rara vez se ve en las Grandes Ligas. La historia del béisbol japonés está llena de hazañas heroicas de sus mejores lanzadores, como la actuación de Kazuhisa Inao (apodado “El hombre de hierro”) en la Serie de Japón de 1958, en la que lanzó en 6 de los 7 juegos de la serie y ganó los últimos 4 para darle el título a los Leones de Nishitetsu sobre los Gigantes de Yomiuri. Estamos totalmente de acuerdo con la noción de controlar el número de lanzamientos que hacen los serpentineros en cada juego para preservar la salud de sus brazos, pero al mismo tiempo defendemos el atractivo de los juegos completos, que en Japón se ven más que en cualquier otra parte.
 
   La lista de las 5 cosas que más nos disgustan del béisbol nipón contiene distintos niveles de desagrado, que van desde el más alto e insoportable hasta el más bajo e intrascendente.
 
1.    El triunfo de ventaja que recibe el campeón de liga en la postemporada. Confesamos que este punto simplemente nos enloquece. Según las reglas actuales, el campeón de liga recibe un triunfo de ventaja y el derecho de ser local en TODOS los juegos de la segunda etapa de la postemporada. Esto nos disgusta a más no poder porque se trata de una regla que le resta seriedad a la liga. ¿Dónde se ha visto una regla similar en este mundo? ¿Se pueden imaginar a los Yanquis de Nueva York recibiendo un triunfo de ventaja en la Serie Mundial, simplemente por ser los Yanquis? Los partidos deben ganarse o perderse sobre el terreno de juego, no en una reunión de la directiva de la liga. Nada parece indicar que esta regla vaya a cambiar en el futuro, pero sin duda rezamos para que ocurra pronto y mantenemos nuestra campaña permanente de repudio a la misma.
 
2.    Lo desbalanceado del calendario de ambas ligas al final de la temporada. Coskrey señala la falta de practicidad y de visión estratégica de la NPB al mantener su costumbre de disputar todos los encuentros que fueron suspendidos por lluvia al final de la temporada regular y no a medida que la misma va avanzando. Esto trae como consecuencia que ambas ligas disputen sus últimos partidos en días distintos y a veces con semanas de diferencia, lo que produce un terrible período muerto entre septiembre y octubre que afecta tanto a los equipos que se preparan a participar en la postemporada como a los fanáticos, que tienen que esperar incluso semanas para que finalmente den inicio los playoffs. Que ambas ligas terminen la temporada regular el mismo día y comiencen la postemporada apenas un par de días después es la fórmula más exitosa para este tipo de situaciones, como demuestran cada año las Grandes Ligas.
 
3.    El retraso tecnológico del béisbol japonés. Newman toca un punto importantísimo que cuesta trabajo creer que ocurra en un país tecnológicamente tan avanzado como Japón, donde cada día se producen los teléfonos celulares más avanzados del planeta y televisores, electrodomésticos y aparatos electrónicos en general de una calidad inigualable. Resulta decepcionante ver lo elemental que es la página web de la NPB, especialmente cuando se le compara a la de las Grandes Ligas, que transmite todos los juegos en vivo en línea, vende artículos de todos los equipos a sus visitantes, tiene una cantidad de información abrumadora, es actualizada casi de inmediato y cuyo programa para relatar los partidos lanzamiento por lanzamiento es simplemente espectacular. En contraste, los medios japoneses realizan una mejor cobertura de los juegos que la propia página de la NPB. Otra cosa clave son las transmisiones televisivas, en las que las repeticiones de las jugadas importantes dejan mucho que desear y la mayoría de las veces no aclaran la duda. Las repeticiones en las Grandes Ligas, por el contrario, te muestran la jugada en todos los ángulos posibles y casi siempre despejan la duda.
 
4.    El uso excesivo del toque de sacrificio. Graczyk se inclina por el detalle más notorio de la pelota nipona. La exagerada utilización del toque de sacrificio no sólo hace el juego muy aburrido sino también muy predecible y además impide la proliferación de rachas de carreras que podrían facilitar la victoria. El toque de sacrificio es sin duda una parte valiosa del juego, pero cuando se convierte en rutina y es utilizado más por costumbre que por necesidad se vuelve tedioso.
 
5.    La glorificación forzada que los medios japoneses hacen de sus jugadores. Gibson trata un punto interesante aquí. La prensa deportiva japonesa, siempre en busca de un nuevo héroe que los ayude a vender más ejemplares, muchas veces glorifica a la fuerza a algún joven talento, lo que obviamente acarrea mucha presión para el jugador seleccionado y mucha frustración para los que entienden que a pesar de la excesiva publicidad ese pelotero aún necesita desarrollarse. Otro punto en el que los medios nipones normalmente desatinan es en la selección de los jugadores más valiosos al final de la temporada. Por lo general, tratan de escoger a un miembro del equipo campeón del circuito y no le prestan atención a los jugadores del resto de los equipos, sin importar lo extraordinario de los números que arrojaron.
 
   Los invitamos a que nos dejen saber sus opiniones. ¿Qué es lo que más les gusta y también lo que más les disgusta del béisbol japonés?
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