El venezolano Alex Ramírez, nuevo manager de las Estrellas de DeNA, tuvo un excelente debut en su cargo este fin de semana luego de no sólo ganar sus dos primeros partidos sino también transformar por completo la imagen de su equipo sobre el terreno.
Desde que fue contratado para asumir las riendas del club a mediados de octubre, el criollo ha venido explicando con detalle su plan para implantar en sus jugadores una mentalidad ganadora y el mismo no pudo verse con más claridad durante esos dos encuentros.
Uno de los detalles en los que más ha insistido para poder cambiar la racha perdedora del conjunto en los últimos 8 años ha sido ordenarle a sus lanzadores que ataquen la esquina de adentro con más frecuencia.
Para ser más específicos, les indicó que realizaran el 70 por ciento de sus lanzamientos en la parte de adentro del plato y el 30 por ciento restante en la parte de afuera.
Según su propia experiencia de 13 años como bateador en la liga, los lanzamientos en la esquina de adentro son los más difíciles de conectar, por lo que si su cuerpo de lanzadores logra colocar la mayoría de sus envíos en ese espacio lo más probable es que logre dominar a la ofensiva rival y sumar muchas victorias este año.
Eso fue precisamente lo que observamos en el partido amistoso que disputó su equipo ante los Dragones de Chunichi este domingo en Chatan, Okinawa.
Su abridor Shun Yamaguchi, a quien ya designó como su lanzador para el día inaugural de la temporada, dirigió casi todos sus lanzamientos a la esquina de adentro y el resultado final no pudo ser mejor. Sólo permitió un doble y un boleto en 3 episodios completos, en los que no concedió anotaciones y abanicó a 4 rivales.
No sólo eso, sino que además retiró cada entrada con muy pocos lanzamientos y lució completamente dominante sobre el montículo, lo que representa un gran cambio con respecto a la decepcionante campaña que registró en 2015.
Su relevo en ese juego, el derecho Shoichi Ino tuvo una actuación similar al no permitir carreras en los siguientes 3 capítulos y preservar así una ventaja que a la postre se convertiría en un cómodo triunfo de 6-1 sobre Chunichi.
Otro punto importante que también había destacado el estratega criollo es el de ayudar a sus receptores a seleccionar los lanzamientos que solicitarán a los lanzadores del club.
Debido a su juventud y falta de experiencia, todos ellos habían estado pidiendo los lanzamientos equivocados en los momentos claves de los partidos y eso se tradujo en la gran cantidad de derrotas que acumuló el conjunto el año pasado y en su caída al foso de la clasificación de la Liga Central.
De hecho, tan pobre fue su actuación que el equipo no logró encontrar a un receptor titular durante toda la campaña. El que vio más acción fue Hiroki Minei, de 24 años, que apareció en 74 encuentros y tomó sólo 186 turnos al bate.
En principio, Ramírez expresó su deseo en contratar a un receptor veterano que lo ayudase a él y sus lanzadores con esa tarea, pero a falta de un candidato ideal simplemente decidió trabajar con los que ya tiene a la mano y ayudarlos con sus selecciones de lanzamientos.
Ese plan lo puso en práctica por primera vez, y con mucho éxito, en un juego simulado el pasado domingo 7 de febrero.
El criollo les dio 2 entradas de acción a cada uno de sus cuatro receptores y los dejó que ellos mismos decidieran cuáles lanzamientos iban a solicitar en la primera de ellas. Luego, en el segundo capítulo, él les indicó todos y cada uno de los envíos que debían pedir y la diferencia en los resultados fue muy notoria.
En el segundo caso, el porcentaje de éxito de los lanzamientos fue del 99 por ciento y sólo hubo un error, que él se atribuyó a sí mismo.
Tal despliegue de señas no lo pudimos notar en el juego de ayer ante Chunichi, que tuvimos el placer de comentar en vivo para nuestros seguidores, pero es muy probable que haya ocurrido porque como ya mencionamos el plan de atacar constantemente la esquina de adentro sí fue obvio y además decisivo para la posterior victoria del equipo.
Un punto más que también se notó en ese juego y que el venezolano ya había mencionado con anterioridad fue su intención de devolverle al jardinero Sho Aranami su rol protagónico dentro del conjunto.
Luego de ver acción como suplente en las últimas dos temporadas, Ramírez explicó que su plan era utilizarlo como su primer bate titular este año, tanto por su velocidad en las bases como por su habilidad para hacer contacto con la pelota y defender bien el jardín central.
Si bien no pudo atrapar un largo elevado del dominicano Ricardo Nanita que terminó convirtiéndose en doble, Aranami defendió bien su posición durante el partido y, más importante aún, conectó un jonrón de 2 carreras en la apertura del segundo episodio que prácticamente selló la victoria de DeNA.
El resto de la ofensiva también estuvo muy activa en el juego. El venezolano José Celestino López, quien no se sabía qué turno tomaría en la alineación este año, actuó como tercer bate y conectó un sólido sencillo al jardín central en su primer turno del juego y luego recibió un boleto en el segundo, además de defender bien la primera base.
Así mismo, el canadiense Jamie Romak asumió el rol de cuarto bate titular del equipo y rindió bien en su puesto, por lo que Ramírez se encuentra ahora con diversas herramientas de calidad para formar su alineación este año.
Yoshitomo Tsutsugo, la joven estrella del conjunto y quien probablemente será su cuarto bate titular este año, no vio acción en el juego pero sin duda aumentará el potencial ofensivo del mismo una vez que regrese a su puesto.
Más que todo, lo que se notó sobre el terreno fue el cambio en la actitud de los jugadores del conjunto, que lucieron más confiados en sus respectivas posiciones y más agresivos en la caja de bateo, corriendo las bases y lanzando sobre el montículo.
Otra novedad que quedó en evidencia y que sin duda es muy refrescante es la del estilo de juego del estratega venezolano, que se asemeja más al utilizado en las Grandes Ligas.
El típico manager japonés, por citar un ejemplo, no duda en ordenar un toque de sacrificio en el primer episodio del partido, incluso si ya hay un out en la pizarra, con el objetivo de colocar a su corredor en posición anotadora y tratar de producir una carrera.
Ramírez, si bien apeló al toque de sacrificio en algún momento, no lo hizo en la primera entrada ni mucho menos de manera automática, sino en respuesta a la situación del juego en ese determinado momento.
Todavía falta mucho camino por recorrer en la pretemporada y las cosas podrían cambiar, pero al menos hasta los momentos el arranque del criollo en su nuevo rol ha sido muy bueno y ha tenido efectos muy positivos sobre su equipo.
Incluso los medios japoneses ya han empezado a resaltar lo diferente que se ve el conjunto, en especial ciertos jugadores como el lanzador Yamaguchi, con respecto al año pasado y eso sin duda representa un buen augurio.
Las Estrellas de DeNA, ahora bajo el mando de Ramírez, abrirán la temporada 2016 de la NPB el próximo 25 de marzo, cuando se medirán a los Carpas de Hiroshima en el Estadio Mazda de esa ciudad.
