Sáb, 14 Dic 2024 09:22 AM

El regreso de Stewart Jr al 1er equipo de SoftBank

   Es probable que el desarrollo del prospecto estadounidense Carter Stewart Jr no se haya dado tan rápido como muchos esperaban, pero lo importante es que ya ha ocurrido y que sus repercusiones pueden ser muy importantes para el futuro de la NPB.

 

Stewart Jr debutó como abridor con el 1er equipo de SoftBank el 18 de junio

 

   Antes de analizar su exitoso regreso al primer equipo de los Halcones de SoftBank, que ocurrió el domingo pasado ante los Tigres de Hanshin en la jornada final de los juegos interligas, recordemos primero la historia de cómo llegó a Japón y la razón por la cual su caso es tan importante para el circuito.

 

   El joven derecho entró al Draft 2018 de la MLB como uno de los jugadores más cotizados y como su potencial lo proyectaba como una futura estrella sobre el montículo al final se convirtió en la octava selección general del evento.

 

   Los Bravos de Atlanta lo escogieron con la intención de transformarlo en uno de sus principales lanzadores, pero al mismo tiempo no quisieron invertir demasiado en él por lo que utilizaron como excusa de una vieja lesión en su muñeca para reducir su bono a un poco más de 2 millones de dólares.

 

   Tanto el pelotero como su agente, el famoso Scott Boras, estaban conscientes de que el club estaba en capacidad de pagar más de 4 millones por sus servicios, por lo que decidieron rechazar la oferta y buscar mejores oportunidades en el mercado.

 

   Después de un tiempo, Boras le encontró a su cliente una propuesta muy superior a la de Atlanta, si bien un poco inusual: un contrato de 6 años con los Halcones de SoftBank de la NPB que le pagaría un monto garantizado de 7 millones de dólares, más bonos e incentivos que podrían triplicar su valor.

 

   La oportunidad de comenzar sus carreras profesionales en Japón siempre ha estado abierta para los mejores prospectos norteamericanos, pero hasta ahora ninguno de ellos le había sacado provecho debido a lo poco familiarizados que están con la liga.

 

   Sin embargo, Stewart Jr no es igual al resto. Su mente siempre ha estado abierta a nuevos retos y con la ayuda de Boras y de su coach, que jugó en la NPB en el pasado, decidió romper el molde y tomar la valiente decisión de comenzar su carrera profesional al otro lado del Pacífico.

 

Stewart Jr rechazó una oferta de Atlanta para firmar con SoftBank

 

   Después de todo, las condiciones de trabajo en Japón eran indudablemente superiores a las que le podía ofrecer Atlanta. Primero, ganaría 7 millones de dólares garantizados, con la posibilidad de ganar aún más de acuerdo a su rendimiento. En su país, por el contrario, sólo le garantizaban 2 millones por el mismo período de tiempo, sin saber cómo ni cuándo podrían promoverlo.

 

   Segundo, en Japón no sólo tendría un salario muy superior al que ganaría en los Estados Unidos, sino que además podría vivir en el dormitorio del club, donde le servirían 3 comidas diarias y tendría un gimnasio y otras opciones de entretenimiento disponibles, sin tener que pagar nada adicional.

 

   En otras palabras, le pagarían más y gastaría menos, porque no tendría que preocuparse por pagar alquiler ni tampoco por comprarse un carro, ya que viajaría siempre en autobús o tren y todos esos costos los cubre su equipo.

 

   Finalmente, su desarrollo como pelotero -sobre todo como lanzador- sería mucho más completo en una liga que se enfoca más en todos los aspectos del juego, como el control y la ubicación de sus lanzamientos y la estrategia para enfrentar a cada bateador, que en la velocidad de su recta.

 

   Con ese panorama por delante, Stewart Jr llegó a Japón a mediados de la campaña 2019 y comenzó a trabajar en el equipo menor de la organización de Fukuoka. Muy pocos esperaban que fuese promovido al primer equipo pronto, pero como en Japón es muy común ver a los mejores novatos debutar con apenas 18 años, algunos pensaron que sí podría lograrlo.

 

   No obstante, ese no fue el caso. Pasó el resto del año 2019 adaptándose a su nuevo estilo de vida y en 2020, a pesar de que tuvo la oportunidad de abrir un partido con el equipo mayor en la pretemporada, la pandemia trastocó los planes de todo el circuito, incluyendo los de su equipo para promoverlo.

 

   Su debut en la máxima categoría de la NPB llegó finalmente en 2021, si bien no fue en el rol de abridor que él esperaba, sino como relevista. Su actuación fue muy poco alentadora (0-2 y 6.08 en 11 salidas), pero no sólo por bajo rendimiento sino porque su condición física no fue la óptima.

 

Su gran actuación en el equipo menor de SoftBank lo llevó a ser promovido

 

   Ese resultado lo llevó a pasar toda la campaña 2022 en el equipo menor, pero afortunadamente para él las cosas comenzaron a mejorar este año y después de registrar muy buenos números en el conjunto filial su manager decidió promoverlo al primer equipo.

 

   El reto que le asignaron no fue nada sencillo: le dieron la responsabilidad de abrir un partido ante los Tigres de Hanshin, que en ese momento eran líderes de la Liga Central, en el famoso Estadio Koshien, que es uno de los parques más difíciles para jugar como visitante.

 

   Por si eso fuera poco, SoftBank estaba peleando por el título de los Juegos Interligas y tenía que ganar ese encuentro para mantener vivas sus esperanzas de éxito. A pesar de todo, el joven florideño no defraudó. Permitió 6 hits sin carreras en 5 entradas y un tercio de labor, ponchó a 8 rivales y otorgó apenas 2 boletos para irse sin decisión y ayudar a su club a conseguir la tan ansiada victoria.

 

   No sólo eso, sino que además tocó las 99 millas por hora con su recta, mostró buen control en sus lanzamientos secundarios y dejó en blanco a la difícil ofensiva de Hanshin, que le robó 3 bases y lo atacó como pudo, pero al final no pudo hacerle daño.

 

   Esa sólida actuación deja las puertas abiertas para que el joven de 23 años se convierta en uno de los miembros fijos de la rotación de SoftBank durante el resto de la temporada, que seguramente terminará con la clasificación a los playoffs y quizás a la Serie de Japón.

 

   Si eso ocurre, entonces lo veremos entrar a su último año de contrato en 2024 con la posibilidad de convertirse en una estrella del club y de la liga y eso extendería su estadía en la NPB y además aumentaría sus posibilidades de mudarse a las Grandes Ligas en el futuro.

 

   Desde el principio, la gerencia de SoftBank reveló que haría todo lo posible por lograr que Stewart Jr tuviese éxito en su paso por la NPB, porque entendieron muy bien que si lo logran, otros prospectos de similar calidad se atreverán a seguir sus pasos y comenzar sus carreras en la NPB.

 

   Ya hemos explicado en este mismo espacio en el pasado cómo el circuito nipón constituye la mejor opción en la actualidad para que un pelotero profesional joven comience su carrera. Los salarios, la calidad de vida y el desarrollo deportivo son mucho mejores que los que ofrece la MLB, por lo que resulta incluso extraño que no veamos más casos como el del joven estadounidense.

 

Stewart Jr se ha sabido adaptar muy bien a la vida en Japón

 

   El choque cultural, obviamente, representa el principal obstáculo. El japonés es un idioma complicado de aprender y no resulta nada fácil adaptarse a una cultura en la que reina el colectivismo, donde uno debe aprender a controlar sus impulsos individuales en beneficio del bien común.

 

   Sin embargo, no es imposible lograrlo. Todo lo contrario, resulta muy sencillo adaptarse a un país extremadamente pulcro y organizado, donde la comida es exquisita, el transporte público es de primera categoría y todos los productos son de calidad mundial.

 

   El otro problema es el límite de cupos disponibles para jugadores extranjeros en el roster activo. De no existir, ya hubiésemos visto un éxodo masivo de prospectos norteamericanos a la NPB, pero como ese no es el caso nada ha ocurrido hasta ahora.

 

   Es por eso que el caso de Stewart Jr es tan importante para el futuro de la NPB. Si tiene éxito y se convierte en una estrella, otros prospectos de similar calidad seguirán su ejemplo y comenzarán sus carreras profesionales en Japón.

 

   Eso, a su vez, elevará el nivel y el prestigio de la liga y le permitirá competir más de cerca con la MLB, como ya lo está haciendo en términos de asistencia, calidad de sus estadios, capacidad de promoción de su producto y nivel de juego.

 

   Sólo nos queda esperar para ver qué ocurre con el talentoso derecho de 23 años, de cuyo éxito depende el futuro cercano de la NPB y de varios de sus compatriotas que desean comenzar sus carreras profesionales en mejores condiciones que las que ofrece la MLB.