Lun, 11 Nov 2024 06:43 AM

El simbólico nuevo reglamento de la NPB

   La Liga Japonesa de Béisbol Profesional (NPB, por sus siglas en inglés) anunció esta semana la adopción de varias reglas nuevas para su temporada 2024, pero está claro que esa modificación es más simbólica que práctica.

 

La NPB acaba de adoptar las nuevas reglas de la MLB

 

   Primero, porque los dos circuitos que conforman la organización, la Liga Central y la Liga del Pacífico, tienen la opción de ignorarlas, y segundo, porque incluso si las adoptan las mismas tendrían un efecto insignificante en el juego.

 

   Las reglas a las que nos referimos son las mismas que fueron introducidas recientemente en las Grandes Ligas: la utilización de bases más grandes, la prohibición del cambio defensivo y el uso del llamado corredor fantasma en extra innings.

 

   La primera tiene que ver primordialmente con proteger la salud de los jugadores, pero su efecto más aplaudido es el aumento del robo de bases, que es una práctica que había disminuido mucho en la MLB en la última década.

 

   En Japón, por el contrario, el robo de bases es una parte fundamental del juego, por lo que es muy probable que la introducción de bases más grandes no afecte demasiado el número de veces que se utilice esa práctica. En otras palabras, no hace falta agilizar un estilo de juego que ya es ágil.

 

   Lo mismo ocurre con la prohibición del cambio defensivo. En la Gran Carpa, su utilización llegó a ser tan exagerada que la liga sintió la necesidad de intervenir para tratar de corregir el problema, ya que el mismo estaba afectando significativamente el nivel ofensivo de los partidos.

 

   En comparación, esa práctica nunca se popularizó en el circuito nipón por una razón muy sencilla: los bateadores japoneses saben cómo pegarle a la pelota hacia la banda contraria, lo que hace inútil reorganizar la defensa de esa manera.

 

   En las mayores, ese problema se hubiese podido resolver con una vuelta a los fundamentos básicos del béisbol: el toque de bola y el bateo hacia la banda contraria, pero en lugar de hacer eso los equipos prefirieron solicitar la prohibición del cambio defensivo.

 

El cambio defensivo es poco utilizado en la NPB

 

   En la NPB sólo se utiliza ocasionalmente, por lo que incluso si ambas ligas acuerdan deshacerse de él lo más probable es que no se note su desaparición. Los niveles ofensivos y defensivos de los conjuntos se mantendrán igual y los fanáticos ni siquiera se darán cuenta del cambio.

 

   En lo que respecta a la adopción del corredor fantasma en extra innings, la idea original fue evitar que los partidos de la MLB se extendieran demasiado, de manera de disminuir el desgaste físico y proteger así la salud tanto de los lanzadores como de los bateadores.

 

   En Japón, esa medida nunca ha sido necesaria porque la liga ya cuenta con un mecanismo para conseguir el mismo objetivo: los empates. Desde el principio, los encuentros de la NPB siempre han tenido un límite (máximo 12 entradas por juego), por lo que nunca fue necesario la adopción del corredor fantasma.

 

   Si al final los dos circuitos deciden adoptar esa medida, es posible que los juegos que van a extra innings se terminen más rápido, pero parece poco probable que eso marque una diferencia significativa en su duración promedio. Después de todo, son pocos los encuentros que llegan a esa instancia.

 

   Si la NPB de verdad estuviese interesada en disminuir el tiempo promedio de sus partidos, que en 2023 fue de 3 horas y 6 minutos para juegos de 9 entradas, entonces hubiese adoptado también la regla que mayor impacto hubiese tenido en ese sentido: el reloj de pitcheo.

 

   Los lanzadores japoneses son famosos por tomarse demasiado tiempo entre cada envío y por tirar la pelota excesivamente a la primera base, incluso cuando el corredor de turno ni siquiera está amenazando con robarse la segunda base.

 

   La introducción de un reloj de pitcheo y de un límite al número de veces que un lanzador puede tirar la pelota a la primera base sin duda reduciría dramáticamente la duración promedio de los encuentros de la NPB, pero al parecer la liga todavía no está lista para tomar esa decisión.

 

La introducción del reloj de pitcheo tuvo un efecto inmediato en la MLB

 

   En la Gran Carpa, su introducción tuvo un efecto inmediato. El promedio de duración de los partidos descendió nada menos que 25 minutos en comparación a la campaña 2022 y eso fue ampliamente aplaudido por fanáticos y medios.

 

   En Japón, un progreso de ese tipo también sería celebrado a lo grande, pero al parecer los directivos no cuentan con la valentía necesaria para exigirle a los lanzadores que dejen de perder tanto tiempo sobre el montículo.

 

   El propio Shohei Otani tuvo problemas adaptándose al reloj de pitcheo cuando comenzó a utilizarse en las mayores, pero con el paso del tiempo lo logró y al final esa medida no afectó su rendimiento como lanzador. Si él lo logró, los monticulistas de la NPB también están en capacidad de hacerlo.

 

   Si el circuito nipón realmente quiere introducir reglas que mejoren la calidad de su juego, lo primero que debería hacer es eliminar el triunfo de ventaja que todavía hoy le otorga al campeón de liga en la ronda final del playoff. Ninguna otra liga profesional del planeta utiliza una regla tan ridícula como esa.

 

   Los partidos deben ganarse o perderse sobre el terreno de juego, por lo que tratar de asignar victorias antes de que comience una serie de postemporada no sólo es absurdo sino que además le da un ventajismo exagerado e injusto al equipo que la recibe.

 

   ¿Se imaginan a los Yanquis de Nueva York comenzando cada serie de playoff con un triunfo de ventaja simplemente por ser el equipo más ganador de la MLB? ¿O que los Dodgers de Los Ángeles clasifiquen automáticamente a la Serie Mundial sólo porque tienen a Shohei Otani en sus filas?

 

   Cada organización puede armar su equipo soñado si así lo desea, como también puede dominar la temporada regular ganando más de 110 partidos, pero eso no debería darle una ventaja adicional en los playoffs. Ese es precisamente el encanto de la postemporada.

 

El formato de playoffs de la NPB no es ideal, pero eso no justifica el triunfo de ventaja

 

   No se puede negar el hecho de que es difícil establecer un buen formato de postemporada en la NPB cuando sólo 3 conjuntos pueden clasificar a la misma, pero eso no debería ser excusa para inventar reglas tan absurdas como la del triunfo de ventaja.

 

   Por si eso fuera poco, los playoffs de la NPB también utilizan la ventaja del “cabeza de serie”, que indica que el equipo que terminó mejor posicionado en la tabla avanzará a la siguiente ronda en caso de que la serie termine empatada.

 

   Como los empates están permitidos en los juegos de postemporada, una serie de 3 juegos podría terminar con el mismo récord para ambos rivales (por ejemplo, una victoria, un empate y una derrota). En ese caso, el “cabeza de serie” es el que avanza a la siguiente ronda.

 

   Sería mucho más sencillo eliminar los empates en los playoffs. De esa manera no habría que preocuparse de quién es el cabeza de serie en un enfrentamiento particular; el que gane más partidos es el que avanza y punto.

 

   Lo mismo debería hacerse con la Serie de Japón, en la que los empates están permitidos, pero sólo entre el primero y el séptimo juego. A partir del octavo ya no es posible que los encuentros terminen en tablas, presumiblemente para evitar que la serie se extienda demasiado.

 

   Si esa es la idea, ¿por qué no prohibir los empates desde el principio? Si se pueden cancelar a partir del octavo juego entonces también se pueden detener antes de que comience la final e incluso durante toda la postemporada.

 

   Por eso decimos que esta reciente modificación del reglamento de la NPB es totalmente simbólica, porque en el sentido práctico el cambio no va a afectar al juego en lo más mínimo. Es más, no nos extrañaría que ambas ligas decidan no adoptar la nueva normativa.