Sáb, 04 May 2024 00:24 AM

Presencia latina en la NPB romperá récord en 2024

   Todavía no han comenzado los entrenamientos primaverales de la temporada 2024 de la NPB, pero con todo lo que ha pasado hasta ahora en el mercado invernal está claro que los jugadores latinos están encaminados a establecer un nuevo récord de presencia en la liga este año.

 

El récord actual de jugadores latinos en la NPB fue establecido en 2019

 

   A la fecha de hoy, la mayor cantidad de peloteros caribeños que ha visto acción en una misma campaña del circuito nipón ha sido 38 y ocurrió en 2019, un año en el que además tuvimos a un manager hispano activo: el venezolano Alex Ramírez.

 

   Comenzando en 2014, más de 30 hispanos han jugado cada año en la liga y entre 2021 y 2023 el total se mantuvo consistentemente en 37. Sin embargo, la mesa está servida para que todo eso cambie en 2024, cuando es muy probable que por primera vez en la historia más de 40 latinos vean acción en la NPB.

 

   Los números lo revelan todo. Al momento de escribir estas líneas, un total de 23 caribeños han renovado o firmado un nuevo contrato para jugar en la liga este año, mientras que otros 14 regresarán al circuito a continuar los pactos que ya tienen vigentes.

 

   Eso ya nos da un total de 37, que nos coloca a sólo un paso del récord actual y además no toma en cuenta a los otros 20 que estarán trabajando en el programa de desarrollo de jugadores de sus respectivas organizaciones y que podrían ser promovidos en cualquier momento.

 

   Por si eso fuera poco, también hay que tomar en cuenta a aquellos que serán firmados como refuerzos de emergencia durante la temporada regular. En 2023, por ejemplo, 7 caribeños llegaron a la liga por esa vía y eso marcó una gran diferencia en el total de hispanos que vieron acción en el circuito.

 

   Hagamos un repaso rápido a esos 37 peloteros que acabamos de mencionar, comenzando por aquellos que estarán debutando en el circuito en 2024, que son 13 en total.

 

   Se trata de los dominicanos Franmil Reyes, Jefry Yan, Aneurys Zabala, Junior Fernández, Franchy Cordero, Albert Abreu y Jimmy Cordero, los venezolanos Anderson Espinoza, Jesús Aguilar, Miguel Yajure y Andrés Machado, el puertorriqueño José Espada y el panameño Javier Guerra.

 

Odor se sumará pronto a la lista de latinos debutantes para 2024

 

   Hace unos días se dio a conocer la noticia de que la firma del venezolano Rougned Odor con los Gigantes de Yomiuri es inminente, así que pronto esa cifra ascenderá a 14. Así mismo, ha habido rumores de que las Estrellas de DeNA están interesadas en el dominicano Miguel Sanó, pero aún no se ha concretado nada.

 

   Mencionemos ahora a los 24 jugadores que ya tenían contratos asegurados para este año, renovaron los pactos que tenían con sus respectivos conjuntos o están regresando al circuito con un equipo distinto luego de haber jugado con otra franquicia en 2023.

 

   Se trata de los dominicanos Robert Corniel, Orlando Calixte, Michael Feliz, Johan Mieses, Domingo Santana, Elvin Rodríguez, Bryan Rodríguez, Maikel Franco, Christopher Mercedes, Gregory Polanco y Luis Felipe Castillo.

 

   Los venezolanos Yohander Méndez, José Osuna, Marwin González, Darwinzon Hernández y Leandro Cedeño, los cubanos Dayán Viciedo, Ariel Martínez, Raidel Martínez y Liván Moinelo, los panameños Alberto Baldonado y Humberto Mejía, el puertorriqueño Neftalí Soto y el mexicano Roberto Osuna.

 

   Pasemos ahora a los 20 prospectos que forman parte del programa de desarrollo de jugadores de sus respectivos equipos. Normalmente, se trata de apuestas a largo plazo, pero dependiendo de su rendimiento cualquiera de ellos podría ser promovido al equipo mayor de un día para otro.

 

Un total de 20 prospectos latinos trabajan en la liga menor de la NPB

 

   Ese grupo incluye a los dominicanos Elvis Luciano, Julián Tima, Eury Ramos, Estamy Ureña, Hansel Marcelino, Alexander Martínez, Wilny Moron, Víctor López, Anthony García, Mailon Félix, Luis Rodríguez, Marco Simón, José Ozuna y David Almonte.

 

   Los cubanos Frank Álvarez, Cristián Rodríguez, Carlos Moniel y Darío Sarduy, el venezolano Yofrec Díaz y el mexicano Alexander Armenta.

 

   Ese total de 20 aumenta mucho las posibilidades de que uno o varios de ellos sean promovidos a la máxima categoría del circuito durante la temporada regular y eso, a su vez, también eleva el chance de que veamos a más de 40 hispanos en acción en la NPB este año.

 

   En 2023, por ejemplo, sólo un latino fue promovido: el venezolano Leandro Cedeño. No obstante, en 2022 fueron 2 (los cubanos Pedro Revilla y Guillermo García) y en 2020 fueron 5 (los dominicanos Estamy Ureña y Nattino Diplán, los cubanos Ariel Martínez y Yariel Rodríguez y el venezolano José Flores).

 

   El crecimiento de la presencia latina en la NPB en los últimos 30 años ha sido sin duda increíble. En 1994, por ejemplo, sólo 2 caribeños vieron acción en el circuito (los dominicanos Francisco Cabrera y Carlos Rivera) y ambos duraron apenas una campaña en el mismo.

 

   En 1995 ese total aumentó a 3, y en 1996 ascendió a 9, dando inicio a una tendencia de crecimiento sostenido que todavía se mantiene año tras año.

 

El éxito de Petagine en 1999 fue clave para que los equipos japoneses firmaran más latinos

 

   La barrera de 10 hispanos jugando en el circuito nipón fue superada en 1997 y la de 20 en 1999. Para romper la barrera de los 30 tuvimos que esperar 15 años, pero finalmente ocurrió en 2014 y ahora, apenas 10 años después, estamos encaminados a quebrar la barrera de los 40.

 

   Por supuesto, esos saltos cuantitativos no ocurrieron espontáneamente, sino que llegaron gracias a cambios específicos en el reglamento de la liga o en la percepción que los clubes japoneses tenían de los jugadores latinoamericanos.

 

   Desde que los importados comenzaron a llegar a la NPB en 1951, cada equipo siempre tuvo un límite de 2 por equipo. Eso cambió en 1998, cuando el límite fue aumentado a 4, lo que duplicó de un golpe la presencia hispana en el circuito.

 

   Por si eso fuera poco, los caribeños no sólo empezaron a llegar en mayores números sino que también comenzaron a convertirse en protagonistas, como el venezolano Roberto Petagine, quien ganó el título de jonrones de la Liga Central en su debut en la misma en 1999.

 

   Cuando dos años después sus compatriotas Alex Cabrera y Alex Ramírez llegaron al circuito y se convirtieron inmediatamente en estrellas, se hizo evidente que los peloteros latinos no sólo poseían mucho talento sino que además se podían firmar por menos dinero.

 

   Eso convenció a las gerencias de los conjuntos locales de comenzar a buscarlos con más frecuencia y hasta desarrollarlos de cara al futuro, por lo que se puso de moda contratar más de los 4 jugadores que pueden estar en el roster activo, de manera que si uno se lesiona ya existe una opción para reemplazarlo.

 

   Otro aspecto clave que ha contribuido al aumento de peloteros caribeños que ven acción en la liga ha sido el acuerdo entre la NPB y la Federación Cubana de Béisbol, que entró en vigencia en 2014 y que permite importar jugadores directamente de la isla.

 

Varios de los latinos más destacados de los últimos años llegaron de Cuba

 

   Varias de las principales estrellas que hemos visto en la liga en los últimos años han llegado por esa vía, como Alfredo Despaigne, Liván Moinelo, Yurisbel Gracial, Raidel Martínez, Yariel Rodríguez y Ariel Martínez.

 

   Debido al éxito que han tenido hasta ahora con esas contrataciones, lo más probable es que los clubes japoneses continúen invirtiendo en prospectos cubanos en el futuro, lo que ha su vez ayudará a aumentar el número de latinos que ven acción en la liga cada año.

 

   Es por eso que hoy estamos a punto de superar la barrera de los 40 hispanos en la NPB y no debería sorprendernos que esa cifra siga aumentando en el futuro, especialmente si la liga se expande a 16 equipos como muchos esperan que ocurra.