Dos de los mejores lanzadores de la NPB en la actualidad, Yoshinobu Yamamoto y Shota Imanaga, planean dar el salto a las Grandes Ligas este invierno a través del Sistema de Traspasos, por lo que los pronósticos acerca de cuánto dinero podrán ganar en ese circuito ya han empezado a aparecer.
Yamamoto lanzó este sábado un juego sin hits ni carreras ante Lotte
Yamamoto, sin duda, será el más codiciado de ambos debido a sus mejores números, su larga lista de títulos individuales y su relativa juventud, pero eso no quiere decir que Imanaga no vaya a atraer la atención de varios equipos también.
Analicemos primero el caso de Yamamoto, quien se dio el lujo de lanzar un juego sin hits ni carreras este sábado ante el gerente general de los Yanquis de Nueva York, Brian Cashman, y los representantes de varios otros clubes de la MLB, quienes viajaron todos a Japón para verlo sobre el montículo.
Con apenas 25 años de edad, el talentoso derecho viene de ganar 2 triples coronas de pitcheo, 2 premios Sawamura al mejor lanzador del año y 2 galardones al Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico de manera consecutiva y además tiene mucho chance de repetir esos 3 títulos este año.
En las 8 temporadas en las que ha estado activo con los Búfalos de Orix, posee un récord de 67-28, 890 ponches y una efectividad de 1.86. Su recta llega a las 97 millas por hora y su gran arsenal de lanzamientos secundarios es extremadamente eficaz.
Debido a su edad y experiencia, tiene la ventaja de llegar a la Gran Carpa como agente libre internacional, lo que le permitirá firmar por todo el dinero que le ofrezcan, en lugar de hacerlo en calidad de amateur por salario mínimo, como ocurrió con Shohei Otani en 2018.
Tanaka firmó con los Yanquis por 7 años y 155 millones
Hasta ahora, el contrato más alto que ha firmado un jugador japonés al llegar a las mayores fue el de Masahiro Tanaka con los Yanquis de Nueva York en 2014: 7 años por 155 millones de dólares, más 20 millones por el costo de su traspaso.
Como el curriculum de Yamamoto es mucho más impresionante que el que tenía Tanaka en ese momento, lo más lógico es que su contrato sea también más alto, especialmente si los equipos que están interesados en firmarlo están dispuestos a pelear por él.
Así, nos encontramos ante la posibilidad de que firme por al menos 200 millones de dólares y 8 años, como comentó esta semana en Twitter la recomendada cuenta Yakyu Cosmopolitan. A esa cifra habría que añadirle, además, el costo de su traspaso, que será del 15%-20% de su contrato total.
El precedente que estableció este año el también japonés Kodai Senga, quien firmó por 5 campañas y 75 millones de dólares con los Mets de Nueva York y ha tenido un muy sólido debut en la liga hasta ahora, sin duda favorecerá a Yamamoto, cuyo valor en el mercado aumentará como consecuencia.
Los medios norteamericanos reportan que entre los aspirantes a firmarlo están no sólo los Yanquis de Nueva York, sino también los Medias Rojas de Boston, los Mets de Nueva York, los Dodgers de Los Ángeles, los Filis de Filadelfia, los Cachorros de Chicago y las Cascabeles de Arizona, por lo que es muy posible que su contrato final supere los 200 millones de dólares.
Lo único que falta por determinar ahora son las preferencias del joven derecho, que podría ceder al prestigio y la fama de los Yanquis o los Medias Rojas, o quizás a la conveniencia de los equipos de la costa del Pacífico de los Estados Unidos, donde tantos otros nipones han brillado en el pasado.
Una foto publicada el sábado por los medios locales, en la que Yamamoto levanta su gorra para saludar al público después de haber completado su juego sin hits ni carreras, parece sugerir que su saludo también estaba dirigido a Brian Cashman, el gerente general de los Yanquis, que estaba sentado en primera fila.
Habrá que esperar para saber cuál será su destino en 2024, pero sin duda será muy interesante ver cómo se desarrollan las negociaciones por su nuevo contrato, que sin duda estarán influidas también por la agencia libre del fenómeno Shohei Otani, quien incluso lesionado promete asegurar un muy buen salario este invierno.
Imanaga no ganará tanto como Yamamoto, pero su contrato será bueno
El caso de Imanaga es completamente distinto, debido a su avanzada edad (30 años) y a que no ha ganado ningún título individual ni tampoco ha liderado su circuito en ninguna categoría de pitcheo importante, pero eso no quiere decir que será menos interesante.
Por haber pasado primero por la universidad, su debut en la NPB no se dio sino hasta después de haber cumplido los 22 años. No obstante, desde el primer momento se convirtió en uno de los mejores abridores de su club, Estrellas de DeNA.
Algunas lesiones han afectado su rendimiento con el pasar del tiempo, pero desde el año pasado se ha reencontrado con su mejor versión, al punto de que fue el abridor de Japón en la final del Clásico Mundial de marzo.
Su recta no es particularmente rápida (92 millas por hora), pero sus lanzamientos secundarios, que incluyen la slider, el cambio de velocidad y el cutter, son muy buenos y su control es excepcional, por lo que no anticipamos que tendrá demasiados problemas para brillar en la Gran Carpa.
Gracias a su edad y experiencia, llegará a la MLB como agente libre internacional y podrá firmar por todo el dinero que su agente le pueda conseguir, pero está claro que los conjuntos que busquen hacerse con sus servicios no ofrecerán 200 millones de dólares por él.
Su perfil representa una mezcla entre Kodai Senga y Yusei Kikuchi. No es tan bueno como el primero, pero es más maduro y experimentado que el segundo, si bien sus números generales no son tan buenos como los de éste.
Senga firmó con los Mets por 5 años y 75 millones
Como ya lo mencionamos anteriormente, Senga firmó por 5 años y 75 millones de dólares con los Mets de Nueva York, mientras que Kikuchi llegó a las mayores en 2019 tras pactar con los Marineros de Seattle por 4 años y 56 millones.
Basados en esa información, lo más probable es que Imanaga termine firmando un contrato de 4 o 5 años por 60 millones de dólares. Podría ganar más, incluso, si la competencia por adquirirlo es fuerte, pero esa cifra parece más que razonable para su perfil.
Quizás por su edad le ofrezcan un contrato más corto, digamos de 3 años y 36 millones, como el que firmó Kikuchi el año pasado con los Azulejos de Toronto, pero parece más probable que sea de 5 años. Después de todo, Senga también llegó a la MLB con 30 años de edad y aún así pactó por 5 campañas.
En el otro extremo de los parámetros de comparación nos encontramos con el caso de Shintaro Fujinami, quien también apeló al Sistema de Traspasos para venirse a la MLB a principios de año y terminó firmado por una temporada y 3,25 millones de dólares con los Atléticos de Oakland.
Fujinami fracasó en la NPB tanto en el rol de abridor como en el de relevista, si bien su recta alcanza las 100 millas por hora. Su pésimo control, más que nada, fue lo produjo su debacle, pero eso no le evitó despertar interés en las mayores, no sólo por parte de Oakland sino también de los Orioles de Baltimore, quienes lo adquirieron a través de un cambio en el mes de julio.
Obviamente, el caso de Imanaga es muy distinto. Éste sí triunfó en la NPB y por eso está despertando mucho interés por parte de los clubes norteamericanos, como los Vigilantes de Texas, los Cardenales de San Luis, los Filis de Filadelfia, los Rojos de Cincinnati y los Azulejos de Toronto.
Como su perfil es más modesto que el de Yamamoto, es muy probable que lo veamos firmar al final con un conjunto no tan famoso como los Yanquis de Nueva York, los Medias Rojas de Boston, los Dodgers de Los Ángeles o los Astros de Houston.
En su caso, Texas, San Luis, Cincinnati o Toronto serían destinos ideales para él, como también los Marineros de Seattle e incluso los Angelinos de Los Ángeles, aunque todo dependerá, por supuesto, de sus preferencias personales.
Lo que sí parece claro es que ambos lanzadores verán acción en las Grandes Ligas en la campaña 2024 y que los dos tendrán éxito con sus respectivos conjuntos, como lo han hecho hasta ahora Senga, Kikuchi y hasta Fujinami.