Sáb, 04 May 2024 00:09 AM

Desinterés monetario de Otani vuele a sacudir la MLB

   A pesar de que Shohei Otani estableció esta semana un nuevo récord salarial -30 millones de dólares por un año- para un jugador elegible al arbitraje, muchos quedaron decepcionados con su decisión porque pensaron que hubiese podido ganar más dinero si apelaba a esa opción.

 

Muchos esperan que el futuro contrato de Otani rompa todos los récord, pero es posible que eso no ocurra

 

   Algunos lo acusaron incluso de haber cometido un error, pero ese no es el caso. El fenómeno de 28 años simplemente ha demostrado una vez más cómo seguirá enloqueciendo al mundo de las Grandes Ligas con su desinterés monetario.

 

   Esa característica tan peculiar de su personalidad ya la hemos analizado antes en este mismo espacio, pero nunca está de más recordarla brevemente. 

 

   Cuando el lanzador/bateador estaba a punto de pedirle a su equipo en Japón que lo pusiera a disposición de los clubes de la MLB a través del Sistema de Traspasos, muchos lo criticaron debido a las precarias condiciones económicas que afectarían su mudanza a Norteamérica.

 

   El nuevo convenio laboral firmado en 2016 entre las Grandes Ligas y su Asociación de Peloteros estableció que los jugadores internacionales menores de 25 años sólo podrían firmar en condición de novatos, lo que los obligaba a pactar por 6 temporadas con su nuevo club y cobrar salario mínimo.

 

   Con apenas 23 años en ese momento y con varios analistas pronosticando que su firma costaría unos 200 o 300 millones de dólares en un mercado libre, dar el salto a las mayores en esa oportunidades parecía una locura. Sería más sensato, sin duda, esperar 2 años más para poder firmar por más dinero.

 

   Pero Otani, fiel a su personalidad humilde y consciente de que su talento no le duraría toda la vida, explicó públicamente que no le inquietaba el tema monetario y que su interés era irse a la Gran Carpa lo antes posible para poder comenzar a desarrollarse a ese nivel.

 

   Así, cuando la NPB anunció su disponibilidad los 30 clubes de la MLB se frotaron las manos pensando que todos tendrían la misma oportunidad de firmarlo, pero no han podido estar más equivocados. El haber dejado 300 millones sobre la mesa le dio al japonés todo el poder de negociación.

 

   Su primer paso fue solicitarle a todos los conjuntos interesados en contrarlo que le enviaran una propuesta escrita -traducida al japonés para que él mismo pudiera leerla- explicándole cómo planeaban utilizarlo y dejando claro que su deseo era lanzar y batear como lo hacía en Japón.

 

Otani recibió ofertas de los 30 clubes de la MLB y al final decidió firmar con los Angelinos

 

   A pesar de que muchos fanáticos se escandalizaron en ese momento -”¿quién se cree que es?”-, los 30 equipos del circuito se apresuraron a preparar una presentación especial, traducida al japonés, para tratar de convencerlo de firmar con ellos.

 

   Todo tipo de teorías disparatadas circularon por la redes debido a que nadie sabía o entendía lo que él quería. Si el dinero y el prestigio de jugar con los Yanquis de Nueva York, por citar un ejemplo, no era lo que estaba buscando, ¿entonces qué era?

 

   Es por eso que cuando redujo la lista de pretendientes a sólo 7 divisas, que para colmo no incluían ni a los Yanquis de Nueva York ni a los Medias Rojas de Boston, muchos enloquecieron, más notoriamente el diario New York Post, que lo colocó en su portada del día siguiente con el título “¡Qué gallina!”.

 

   Según su agente, Otani leyó detenidamente todas las ofertas que recibió y escuchó atentamente todas las palabras que le dijeron los 7 conjuntos con los que se reunió y al final decidió firmar con los Angelinos de Los Ángeles porque sintió una conexión especial con esa divisa.

 

   Es por eso que cuando se convierta en agente libre a finales del año que viene, nuestro pronóstico es que volverá a enloquecer a fanáticos, analistas, gerentes y al mundo del béisbol en general, no por la cantidad de dinero que va a ganar sino por los millones que dejará sobre la mesa.

 

   Muchos ya anticipan que su nuevo contrato romperá todos los récords salariales que se han visto hasta ahora en la MLB. Consideran posible, incluso, que llegue a niveles jamás pensados, como 60 millones de dólares por una temporada o 500 millones de dólares por 10 años.

 

   Si no han aprendido nada de la personalidad de Otani con lo que hemos escrito hasta ahora en esta misma columna, se los repetimos: su principal interés no es el dinero. Si lo fuese, hubiese esperado hasta cumplir los 25 años y firmado directamente con los Yanquis o los Dodgers por 200 o 300 millones.

 

   Lo que ha querido desde el principio es un lugar en el que le den la libertad de desarrollarse plenamente como un pelotero de doble rol y en los Angelinos encontró el mejor ambiente para lograrlo, por lo que no hay motivos para pensar que quiera salir de ese equipo.

 

Cuando Otani declaró que su deseo es ganar, muchos lo interpretaron como que quiere cambiar de equipo

 

   Sin embargo, a finales del año pasado declaró que su principal interés es ser campeón y los medios interpretaron eso como un deseo de salir del club, pero ese no es el caso. Su sueño es ganar un título y eso podría ocurrir con los Angelinos o con cualquier otro conjunto.

 

   Periodistas famosos como Jon Heyman de la cadena MLB Network consideran que podría dar la sorpresa y firmar con los Yanquis. Otros piensan que podría parar en Seattle o cambiarse a los Dodgers de Los Ángeles, donde tendría mejores oportunidades de ser campeón.

 

   No obstante, esas opiniones no toman en cuenta la característica más importante del nipón. Otani es como una planta exótica que sólo puede crecer y desarrollarse en un clima muy específico y que cualquier cambio de ambiente podría afectarla negativamente o incluso matarla.

 

   No cabe duda de que el éxito que ha conseguido hasta ahora en las mayores se debe en gran parte a la paciencia y el apoyo que le han brindado los Angelinos y, sobre todo, a la decisión del manager Joe Maddon del año pasado de dejar que él mismo manejara su carga de trabajo.

 

   Un cambio de equipo significaría también cambiar de ambiente de trabajo, de gerencia y de manager y una mala decisión en ese sentido podría tener consecuencias catastróficas para su carrera. Es por eso que pensamos que lo más probable es que se quede con los Angelinos.

 

   Cuando una súper estrella de su nivel alcanza la agencia libre, la expectativa general es que le saque la mayor cantidad de dinero posible a esa situación, pero como ya hemos explicado varias veces ese no es su principal interés.

 

   Sabiendo que está muy a gusto con su equipo y que su principal deseo es ganar un campeonato, pensamos que la negociación de un nuevo contrato con ese conjunto dependerá mucho de las garantías que éste le pueda ofrecer de mejorar el plantel en los próximos años para poder pelear por un título.

 

   Otani no es el tipo de pelotero que se va a poner con la ridiculez de que si no le pagan más que a Mike Trout se va a ir a otro equipo. Todo lo contrario, es el tipo de persona que está dispuesta a cobrar menos si eso significa que el club tendrá más oportunidades de contratar a mejores peloteros.

 

Parece poco probable que Otani firme un contrato de largo plazo con cualquier equipo

 

   Pactar en este momento por 10 años con los Angelinos sabiendo que no existen garantías de que el conjunto mejorará mucho en ese período es un gran riesgo, como lo es también cambiar de equipo sabiendo que eso podría afectar su rendimiento actual.

 

   Lo que nos parece más sensato en este tipo de situación es que acepte quedarse con los Angelinos pero con un contrato corto, algo así como 120 millones de dólares por 3 temporadas, de manera que si no gana un título en ese período todavía tenga el chance de mudarse a otro club.

 

   Muchos pensarán que eso sería una locura, porque si no aprovecha esta oportunidad única de asegurar un contrato largo por muchos millones entonces nunca más podrá hacerlo. ¿Es necesario que les expliquemos, una vez más, que su principal interés no es el dinero?

 

   Otros alegarán que un contrato de 10 años por 500 millones con un perenne candidato al título como los Dodgers de Los Ángeles también sería una posibilidad, pero tomando en cuenta el riesgo que eso significaría para su carrera dudamos mucho que tome esa decisión.

 

   Nuestro pronóstico es, entonces, que continuará con los Angelinos con un contrato corto que no establecerá una nueva marca salarial para la liga y que, como ya lo hizo en el pasado, volverá a enloquecer a la MLB con esa decisión.